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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Temístocles Villanueva, encargado de la movilidad humana y personas migrantes en la Ciudad de México, habló de la CDMX que prepara acciones a favor de garantizar los derechos de las personas migrantes.
Ante los flujos migratorios que atraviesan la capital, la Ciudad de México está implementando acciones para garantizar los derechos de las personas migrantes. Temístocles Villanueva, encargado de la movilidad humana y personas migrantes en la CDMX, detalló las estrategias que se están llevando a cabo, enfocándose en evitar que ninguna persona migrante se encuentre en situación de calle.
Villanueva destacó que uno de los principales compromisos del gobierno es eliminar los campamentos en situación de calle. Según el funcionario, en el último año se logró una reducción de más del 60% en estos espacios, gracias a la coordinación con organizaciones de la sociedad civil y agencias internacionales.
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“Hay un compromiso de garantizar que ninguna persona migrante tenga que vivir en la calle. Estamos ampliando la capacidad de los albergues existentes y abriendo nuevos espacios, no solo administrados por el gobierno, sino también por organizaciones que han liderado este esfuerzo”, afirmó Villanueva.
Actualmente, los albergues oficiales de la ciudad pueden recibir a hasta 300 personas, aunque la demanda llega a superar las mil. Para enfrentar este desafío, se están optimizando recursos y planeando inversiones públicas adicionales.
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CDMX: Apoyo laboral y combate a la explotación de migrantes
Además de los albergues, la CDMX trabaja en la integración laboral de los migrantes, quienes han encontrado empleo en sectores como mercados públicos, imprentas y restaurantes.
Ante ello, el funcionario de la CDMX subrayó que “ha habido una gran solidaridad, especialmente de pequeñas y microempresas, que han contratado a migrantes como meseros, cargadores y lavaplatos”.
No obstante, el funcionario destacó la necesidad de evitar la explotación laboral. “La única forma de garantizar derechos es que el gobierno acompañe todo su proceso, desde su llegada hasta su integración plena. Cada migrante que logra una vida digna representa un conflicto menos en las calles”, agregó.
Una herramienta clave en este esfuerzo es el padrón de huéspedes, establecido en la Ley de Interculturalidad y Movilidad Humana desde 2012, pero que había caído en desuso debido a requisitos burocráticos excesivos.
Con estas acciones, la CDMX demuestra que la movilidad humana no es solo un tema migratorio, sino una responsabilidad compartida que impacta directamente en los derechos de toda la población.
“La ciudad está asumiendo su responsabilidad para garantizar espacios dignos, empleo justo y una vida libre de discriminación para las personas migrantes”, concluyó Villanueva al hablar de las acciones de la CDMX a favor de garantizar los derechos de las personas migrantes.