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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Jorge Andrés Castañeda, fundador de Kairós Consultores, habló sobre el huachicoleo sin control: más de 200 puntos de venta.
Castañeda comenzó su intervención señalando que para entender la magnitud del problema del huachicoleo, es necesario considerar el impacto del IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), un impuesto clave en la economía del país. "El año pasado, el gobierno salvó la situación gracias al IEPS, que es básicamente un colchón para controlar el precio de la gasolina. Si baja el precio del petróleo, la gasolina baja y el gobierno recauda más. Si sube el precio del petróleo, el gobierno recauda menos, lo que genera complicaciones", explicó el analista.
El huachicoleo no es solo una cuestión económica, sino también política. Castañeda recordó el famoso "gasolinazo" de 2017, un evento que marcó el gobierno de Enrique Peña Nieto, donde se generaron fuertes protestas por el aumento en los precios de la gasolina. "Mucha gente me ha dicho que la caída de Peña Nieto fue por el gasolinazo, no por Ayotzinapa ni por la Casa Blanca. Ha sido un instrumento neoliberal que venía desde antes, con el subsidio a la gasolina", indicó.
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La persistencia del huachicoleo en México
A pesar de los esfuerzos del gobierno por frenar el huachicoleo, Castañeda afirmó que el problema sigue siendo grave y extendido. "Hace 6 años había filas en las gasolineras, hubo la tragedia en Hidalgo donde explotaron tomas clandestinas, pero dijeron que ya habían acabado con el huachicol. Resulta que no es cierto, cada 100 metros en las carreteras aún se vende huachicol", afirmó el especialista.
Destacó que, aunque la Guardia Nacional se encuentra patrullando las zonas más afectadas, el comercio ilícito sigue operando sin control. "El comercio de huachicol comienza en la carretera México-Querétaro, un corredor donde no podemos controlar la venta de gasolina robada", subrayó.
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¿Cómo afecta el huachicoleo a la economía y a la seguridad?
Castañeda destacó que, además de la problemática de las tomas clandestinas, el huachicoleo también está relacionado con las importaciones ilegales de combustible. "Hay empresas que importan gasolina de manera ilegal, sin pagar impuestos como el IVA y el IEPS. Esto representa un negocio que sigue prosperando, a pesar de los intentos por frenarlo", indicó.
En cuanto a la evolución de la situación, el experto señaló que, aunque en 2024 se reportó una baja en el número de tomas clandestinas, la venta de huachicol sigue siendo una práctica común, especialmente en localidades de Puebla y Veracruz. "Van a tapar las tomas clandestinas, pero el huachicoleo va a seguir. Es un negocio que está muy arraigado en algunas zonas del país", concluyó Castañeda.