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En entrevista para MVS Noticias con Óscar Palacios, en ausencia de Ana Francisca Vega, Raymundo Sandoval, representante de la Plataforma por la Paz y Justicia en Guanajuato, habló sobre que luego de 15 largos años, Carlos Zamarripa renunció a su cargo como fiscal general de Guanajuato.
"Carlos Zamarripa es el fiscal digamos más longevo a nivel nacional, tuvo una administración que duró pues prácticamente cuatro gubernaturas y yo la calificaría de pésima", dijo.
Comentó que en 2018 fue impuesto, a partir del pase automático, que con la reforma constitucional a nivel federal, las fiscalías al convertirse en autónomas, tenían que generar un proceso para definir a su titular.
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Explicó que en el caso de Zamarripa, en 2019, el congreso panista decidió imponerlo a través del pase automático como primer fiscal supuestamente autónomo, pero con esa figura, sin pasar por un proceso de deliberación.
Mencionó que desde ese momento señalaron que carecía de independencia de los poderes partidos políticos partidistas, como de los podres fácticos; y ahora a cinco años de la imposición, se confirma que la administración de Zamarripa en la procuración de justicia en Guanajuato ha sido pésima, pues la impunidad se ha mantenido y la crisis de violencia en el estado ha crecido, con masacres, desapariciones, extorsión y otros delitos de alto impacto.
¿Hay algo rescatable de la administración de Carlos Zamarripa como fiscal general de Guanajuato?
Explicó que el hasta ahora fiscal creció el presupuesto bajo la protección de los gobiernos panistas, e indicó que la Fiscalía General del Estado de Guanajuato tiene más de 4 mil millones de pesos anuales de presupuesto.
"Con eso pudo atender la crisis forense que le explotó en 2020, en Guanajuato hay fosas clandestinas que son de las más grandes a nivel nacional", expresó.
Raymundo Sandoval añadió que con el presupuesto se pudo crear un laboratorio de identificación humana en prácticamente un año, y que incluso festejó el gobierno de Estados Unidos, pero que sirvió también para enmascarar el número de fosas, para identificar medianamente los cuerpos que fueron exhumados de los sitios clandestinos.