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En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, el analista político Ezra Shabot abordó la preocupante concentración de poder en México, subrayando cómo esta situación está llevando al país hacia una crisis política.
El periodista expresó su preocupación por la desaparición del pluralismo político en el escenario actual, señalando que incluso figuras como Ricardo Monreal o Marcelo Ebrard, que en su momento intentaron mediar entre el presidente y la oposición, han sido relegadas en el nuevo esquema de poder.
"Con esta concentración brutal de poder, no hay figura que no trate de aparecer como alguien no solo leal al presidente, sino que incluso lo rebasa", mencionó Shabot, poniendo como ejemplo a Sergio Gutiérrez Luna, quien amenazó con juicio político a los consejeros del INE en caso de votar en contra de la sobrerrepresentación.
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Para Shabot, esta dinámica muestra que, al tener todo el poder, "no se descarta forma alguna".
¿Por qué dice esto Ezra Shabot?
El analista también criticó la interpretación de la Constitución y las leyes por parte de los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), argumentando que esto ha llevado a una situación en la que "no existirá más en México una alternancia política ni este juego de poder entre distintas facciones".
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Según Shabot, esto nos deja en un escenario donde nuevamente habrá "un solo partido político dominante, hegemónico".
También advirtió sobre las posibles consecuencias económicas de esta concentración de poder, comparando la situación actual con las crisis económicas del pasado.
"Esto no es Echeverría en el 76 que puede devaluar después de gastarse todo el dinero o quebrar como López Portillo en el 82", dijo.
En su análisis, enfatizó que la desaparición de la estructura judicial en México podría tener repercusiones en los mercados internacionales, señalando que el país "deja de ser una estrella para invertir".
Finalmente, Ezra Shabot señaló que los gobernadores que actualmente pertenecen a la oposición, ya sea del PAN o del PRI, podrían verse obligados a ceder ante este nuevo orden, lo que, en su opinión, llevaría a una caída inevitable de la oposición como "un juego de naipes".