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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, los venezolanos en México, María Cecilia Ghersi Picón y Jesús Duerto, compartieron sus perspectivas y experiencias sobre la situación política y social en Venezuela.
A través de sus testimonios, nos ofrecen un vistazo íntimo a los desafíos y cambios que han enfrentado debido a la crisis en su país natal.
María recuerda un país donde la libertad y la participación política eran parte esencial de la vida diaria.
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"Éramos ricos, podíamos entrar a la universidad, éramos libres, nadie nos iba a encarcelar", afirmó con nostalgia.
Para ella, era un lugar de activismo y oportunidades, donde la juventud participaba activamente en protestas y en la vida política del país.
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"A pesar de que había pobreza, éramos un país libre y bonito, tan libre que ganó Chávez", concluyó.
Las dificultades de vivir en Venezuela
Jesús Duerto compartió las dificultades diarias que enfrentó viviendo en Venezuela, especialmente en cuanto al acceso a productos básicos.
"Ibas a un centro comercial, me tocaban hacer filas de 2 o 3 horas por un kilo de harinapan", relató.
Las colas interminables se convirtieron en una rutina, incluso para obtener productos tan simples como azúcar o mantequilla.
"En mi trabajo me decían que cerca de ahí estaban vendiendo azúcar, 3 horas de fila para un kilo de azúcar", añadió.
Además, Jesús describió su experiencia como cajero de supermercado, donde el sistema solo permitía comprar productos en ciertos días basándose en el número de cédula.
"Si tu cédula no correspondía, la máquina no te dejaba cobrarte", explicó.
Estas restricciones llevaron a situaciones extremas, como cuando tuvo que freír arroz para poder comer.
Ambos entrevistados destacaron cómo la situación ha afectado a los que viven en el extranjero y a sus familias que permanecen en el país.
"Es muy duro, no creas que uno va tanto (de México a Venezuela), para mí es mejor ayudar depositando dinero", dijo María.
A través de sus visitas, ha notado un proceso mental de acostumbramiento entre la gente venezolana.
"Lo que aprendí mucho de mi último viaje es que la gente se va acostumbrando", comentó.
María también mencionó las dificultades cotidianas, como la falta de pan, gas y gasolina, contrastando la vida en libertad con las restricciones actuales en Venezuela.
"Es un país dolarizado, es la gran contradicción de la revolución bolivariana", observó.
María Cecilia Ghersi Picón y Jesús Duerto revelan las profundas cicatrices que la crisis en Venezuela ha dejado en sus ciudadanos, tanto los que permanecen en el país como los que han emigrado.