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En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, el periodista Ezra Shabot abordó un tema de gran relevancia: el uso de las fiscalías como instrumentos de venganza política en México en el contexto de la reforma judicial.
Durante la conversación con Sheila Amador, señaló que la necesidad de una reforma judicial se extiende también a estas instituciones, las cuales, en lugar de operar con autonomía, han quedado atrapadas en dinámicas políticas.
"Parecería que el tema de la reforma judicial ahora también hay que hacerlo extensivo a las llamadas fiscalías", comentó Shabot, refiriéndose a cómo estas entidades, que anteriormente eran procuradurías, estaban directamente controladas por el presidente o los gobernadores.
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"No existían investigaciones que fueran claras de una institución autónoma o que no fueran juez y parte al mismo tiempo", explicó.
Aunque en teoría las fiscalías deberían haber evolucionado hacia entes independientes, Shabot destacó que la realidad es distinta.
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"Lo que se logró reformar fue que las propias fiscalías, que tendrían que ser instrumentos independientes, autónomos del propio poder ejecutivo, terminaron siendo otra vez entes enormemente vinculados a poder ejecutivo porque la propia elección tenía que ver con la voluntad de estas autoridades centrales", dijo.
Este vínculo con el poder político ha convertido a las fiscalías en herramientas de persecución, según Shabot: "Están convertidas en instrumentos políticos, donde se lanza una gran cantidad de dardos hacia la propia sociedad".
Reforma judicial debe evitar venganzas políticas
Para ilustrar su punto, mencionó casos recientes, como el conflicto entre Javier Corral y Maru Campos, en los cuales las fiscalías han sido utilizadas para "venganzas políticas".
Otro ejemplo mencionado fue el de Sinaloa, donde la fiscalía parece estar involucrada en asuntos que van más allá de la justicia.
"La propia fiscal todo apunta a que estaría aliada, a que habría recibido órdenes para explicar cómo fue la extracción del propio Guzmán", indicó Shabot, subrayando la renuncia de la fiscal como un reflejo de la falta de independencia.
Finalmente, concluyó que en México, la procuración de justicia sigue teniendo un fuerte "tinte político", donde el poder se protege a sí mismo.
"Si la reforma judicial va en ese sentido, vamos a ver otra vez esta escena", advirtió, resaltando la urgencia de abordar este problema para garantizar una verdadera justicia en el país.