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En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, el periodista Óscar Balmen habló sobre la crisis de violencia que enfrenta México, destacando los asesinatos de policías tanto en Estados Unidos como en el país.
La conmovedora imagen de un bebé extendiendo su brazo hacia el ataúd de su padre, el oficial del Departamento de Policía de Nueva York, Jonathan Diller, asesinado en cumplimiento de su deber, ilustra el dolor y la tragedia que acompañan estos actos de violencia.
Diller, un policía ejemplar según sus compañeros, fue asesinado durante una inspección de tráfico rutinaria cuando un hombre que se rehusaba a ser infraccionado le disparó en el pecho.
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Este hecho fue utilizado por el expresidente y candidato presidencial Donald Trump para proponer la pena de muerte para quienes asesinen a policías en Estados Unidos, argumentando que "no se puede desproteger a quienes nos protegen."
Asesinatos de policías en México
Mientras tanto, en México, el Jefe de Inteligencia de la policía capitalina, Milton Morales Figueroa, fue asesinado el 21 de julio en Coacalco, Estado de México, en un día de descanso.
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Morales Figueroa, conocido por su extenso conocimiento de las estructuras criminales, fue seguido y atacado por un tirador solitario.
Este asesinato, según Balmen, "sorprende por su posición y relación política" y sugiere una infiltración del crimen organizado en las fuerzas policiales mexicanas.
El Proyecto Azul Cobalto, dirigido por el investigador Daniel Gómez-Tagle, revela que durante la actual administración han sido asesinados 2 mil 285 policías en México, de los cuales 913 fueron ultimados en sus días libres.
Muchos de estos asesinatos ocurrieron frente a sus familias o mientras se dirigían a sus hogares, reflejando la vulnerabilidad de los oficiales fuera de servicio.
Óscar Balmen concluye su reflexión destacando la necesidad urgente de soluciones efectivas para detener los asesinatos de policías: "Algo tiene que pasar en este país para detener esta sangría. Ciertamente, la solución no puede ser la pena de muerte trumpista, pero tampoco la impunidad a la mexicana. Ojalá lo tenga claro la próxima administración federal: un país de matapolicías no es un país, sino una funeraria con himno nacional."