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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Jorge Humberto López Portillo, exdirector de Exportadora de Sal, abordó la problemática actual de la empresa ubicada en Baja California Sur.
López Portillo reveló que la organización cuenta con más de 3.5 millones de toneladas de sal que no ha podido comercializar, una situación que refleja una crisis profunda.
"Hay que recordar que algunos periodistas se atrevieron a poner el dedo en la llaga", comentó López Portillo, refiriéndose a las críticas sobre la gestión de la empresa.
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La crisis, según él, no surgió de un día para otro sino que fue una situación planeada para llevar a la privatización de la empresa. Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió no privatizarla, sino comprarla.
Los retos para Exportadora de Sal
Marcelo Ebrard, quien se perfila como el próximo secretario de Economía, enfrenta un reto significativo.
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La acumulación de toneladas de sal requiere de una estrategia efectiva para su comercialización, algo que México debe abordar con seriedad y estudio.
López Portillo subrayó la necesidad de modernizar tanto la operación como la administración de la empresa.
"Ellos compran equipos hoy en día con la tecnología de hace 60 años. No se ha modernizado", afirmó.
Estima que la inversión necesaria para esta modernización estaría entre 200 y 300 millones de dólares, una cifra que considera manejable.
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ofrece una gran oportunidad para mejorar la situación de Exportadora de Sal.
"Marcelo tiene una gran oportunidad con el T-MEC, pero lo que tiene que hacer su equipo es estudiar", expresó López Portillo.
La empresa ha enfrentado problemas recurrentes desde 2006, y seguir haciendo lo mismo no producirá resultados diferentes.
La situación actual de Exportadora de Sal es un llamado a la acción para modernizar y reestructurar la empresa: "Hacer lo mismo y esperar resultados distintos es sinónimo de que te falta salud mental”.