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En su colaboración semanal para Metrópoli con Juan Manuel Jiménez, José Luis Nassar, abogado penalista, habló del caso de Pato, un chico asesinado por sus propios amigos.
"Un caso que inminentemente nos pone a reflexionar sobre la lealtad, sobre la amistad, las consecuencias, pero más importante nos pone a reflexionar sobre la sociedad de jóvenes que existe hoy en México", externó.
Lamentó que como este tipo de casos existan miles en nuestro país. Explicó que sus amigos lo llevan a su casa casi moribundo y argumentaron a sus padres que los cadeneros del bar al que acudieron lo habían golpeado, lo que hoy se sabe, no fue cierto.
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El papá de Pato empieza a empujar una línea de investigación que señalaba a sus amigos quienes no mostraron en ningún momento remordimiento alguno. Logra la detención de uno de ellos a través de una orden de aprehensión y lo ingresan al reclusorio, sin embargo, pide una revisión argumentando condición de Asperger por lo que actualmente enfrenta el proceso penal por homicidio doloso en libertad. Otro de los supuestos amigos se fue del país y tiene una orden de aprehensión activa. El tercero de los participantes, no estaba cuando Pato fue agredido y no ha sido llamado ni siquiera a declarar.
Dijo que parte de la reparación del daño es la verdad que se le debe dar a los familiares para que sepan porqué murió su hijo. Comentó que los accidentes pasan, pero destacó la necesidad de que los jóvenes asuman sus responsabilidades y los padres no los protejan de algo ante lo que deben responder.
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Mencionó que el sistema penal mexicano permite y fomenta, para el esclarecimiento de los hechos, el procedimiento abreviado para que toda aquella persona que admite su participación en algún hecho delictivo, se le reduce sustancialmente su pena.
"No puede ser que como sociedad no podamos darle algo tan elemental a una familia que acaba de sufrir lo que es el temor de todos los padres del mundo", lamentó.