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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Jaina Pereyra, especialista en discurso, analista política y colaboradora de Opinión 51, también nos hablará sobre la marcha marea rosa en varios estados de la República. Pereyra ofreció una visión detallada del evento y sus implicaciones políticas.
Pereyra expresó su sorpresa por la cantidad de personas que se unieron a la marcha, portando gorras rosas y emblemas de partidos políticos. Aunque no fue una multitud masiva, consideró que la convocatoria fue muy exitosa. Destacó la actividad intensa desde temprano, coincidiendo con el día del debate, y la presencia de elementos como la CNTE y otras contingencias que se fueron acumulando en los días previos. Mencionó la confusión en la convocatoria, con mensajes contradictorios sobre la hora de inicio, lo que no impidió que se lograra una significativa participación.
Marcha marea rosa no estuvo del todo clara
La especialista señaló que esta marcha fue distinta a las anteriores en apoyo al INE, ya que la convocatoria no era tan clara y se combinó con opciones de alternancia electoral. Esto llevó a la participación de partidos y personas que no se habían visto en otras manifestaciones. Pereyra reflexionó sobre el propósito de la marcha, cuestionando si era para defender el voto, la democracia, o simplemente la legalidad. Destacó que se mezclaron varios elementos, incluyendo un proyecto de gobierno.
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Pereyra también habló sobre la candidatura de Xóchitl Gálvez, mencionando que, aunque su postulación fue resultado de la incidencia ciudadana en el proceso de los partidos, ella misma no se siente plenamente convencida por la candidata. Afirmó que muchos de los participantes en la marcha no están votando por un partido político o una candidata específica, sino que están emitiendo un voto de castigo. Reconoció la trayectoria admirable de Gálvez, pero subrayó que la mayoría de la gente está votando en contra de lo que representa la candidatura de Claudia Sheinbaum.
En resumen, la marea rosa se destacó por su convocatoria diversa y significativa, aunque no masiva, y por la mezcla de propósitos y actores políticos que reflejan el complejo panorama electoral y social de México.