Audio relacionado
En entrevista para MVS Noticias con Ana Francisca Vega, Rafael Fernández de Castro, director del Centro de Estudios México-EU de la Universidad de California, habló sobre el ultimátum de la Universidad de Columbia: estudiantes tienen 48 horas para terminar la protesta a favor de Palestina.
"Se están saliendo las cosas de control. Me parece que lo que pasó hace 2 días en la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York, fue desastroso, porque la rectora de la universidad pidió a la policía que enviarán a quitar a quienes estaban en el campus, en la parte central, en casas de campaña", dijo.
Comentó que la petición despertó un enojo que se ha reflejado en todas las universidades.
Te podría interesar
Universidades de EU enfrenten un enorme reto
Reconoció que las universidades en Estados Unidos no han sabido responder a un reto enorme, que es cómo dialogar de un tema tan divisivo como es Gaza e Israel.
Mencionó que han tratado de no hablar del tema, y explicó que en la universidad en que da clases no les fue tan mal, pues hubo una marcha en enero, y al final se concedieron una serie de peticiones.
Abundó que a las universidades les hace falta metodología sobre cómo conversar sobre temas tan divisivos; además opinó que en Estados Unidos se ha olvidado cómo contener a la protesta social, sin lastimarla y sin crear más problemas, que fue lo visto en la Universidad de Columbia.
"Se ha vuelto un tema muy emotivo, muy sentimental en los jóvenes, estas imágenes de los hospitales en Gaza, de los niños, de la gente desamparada, de la poca ayuda humanitaria que está llegando. Les ha pegado muy fuerte y la verdad, yo no había visto a mis estudiantes tan sensibles a este tema, tan enojados", expresó.
Rafael Fernández de Castro añadió que le toca ver dos clases de gente, con una mayoría en que apoya el tema de Palestina, de la no intervención de Israel en Gaza, pero dentro de estos hay dos círculos, uno que expresa su punto de vista de manera respetuosa y quienes traspasan la línea roja y ponen en peligro a los estudiantes de Israel o judíos, lo que vuelve antisemita el tema.