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En entrevista para MVS Noticias con Citlali Saénz, en ausencia de Ana Francisca Vega, José Franco, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM, habló sobre los fondos insuficientes ponen en peligro el “radiotelescopio” milimétrico mexicano.
"El gran telescopio milimétrico, es un radiotelescopio, esto es no funciona con la misma luz que ven nuestros ojos, sino es una luz con una longitud de onda bastante mayor", dijo.
Abundó que el telescopio está optimizado para trabajar en longitudes de onda de alrededor de un milímetro, con lo que se puede observar las regiones de formaciones estelar y las galaxias en los momentos cercanos a la gran explosión, a los momentos cercanos a cuando se formaron las galaxias.
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Añadió que el instrumento está enfocado para observar el cielo, en longitudes de onda que no es usual ver en telescopios normales.
"Este radiotelescopio es un instrumento binacional, esto es fue diseñado, construido, y ahora es operado y mantenido por Estados Unidos y por México", expresó.
El experto detalló que México es dueño de cerca del 70 por ciento del telescopio, mientras que EU es dueño del restante 30 por ciento.
Comentó que el telescopio tiene un diámetro de 50 metros y es el más grande que hay en el mundo para esas longitudes de onda y ha participado en observaciones muy importantes, como el anuncio de la sombra de un agujero negro en una galaxia lejana y en el centro de nuestra galaxia.
¿Cuál es el problema con el “radiotelescopio” milimétrico mexicano?
Agregó que el instrumento ha costado muchísimo dinero al país y tomó más de 10 años en desarrollarlo, con una inversión de aproximadamente 200 millones de dólares.
"El dejar sin financiamiento el instrumento, pues se convierte en un crimen para la ciencia, y no entendemos la razón por la cual hay tanta negligencia de parte de Conahcyt, para dotar de los recursos que requiere el telescopio", externó.
José Franco mencionó que el equipo del telescopio está conformado por alrededor de 50 personas y precisó que el dinero con que ha operado en los últimos 5 años, fue dejado por la administración anterior del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt).