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En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, el periodista especializado en crimen organizado Óscar Balmen analizó la detención de Eduardo Ramírez Tiburcio, conocido como ‘El Chori’, el jefe máximo de La Unión Tepito, uno de los cárteles más prominentes de la Ciudad de México.
Su captura representa un hito en la lucha contra el narcotráfico en la capital mexicana, pero también plantea una serie de interrogantes sobre la efectividad de las estrategias de seguridad implementadas en la urbe, según el reportero.
¿Quién es ‘El Chori’?
En su Nación Criminal, Óscar Balmen explicó que, durante más de 30 meses, fue catalogado como el criminal más buscado de la Ciudad de México, lo que lo convirtió en el objetivo prioritario de las autoridades locales.
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A pesar de esta intensa búsqueda y de contar con una recompensa sin precedentes por su captura, logró eludir a las autoridades y continuar operando en la clandestinidad.
Este hecho evidencia una brecha significativa en la capacidad de las fuerzas del orden para contener la actividad delictiva en la ciudad, a pesar de los recursos y la tecnología disponibles.
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Resulta sorprendente que, a pesar de la presencia policial y las avanzadas medidas de vigilancia, logró moverse sin restricciones entre tres entidades del país: Morelos, Estado de México y la Ciudad de México.
Siguiendo el ejemplo de su mentor, ‘La Barbie’, otro narcotraficante de alto perfil, optó por alternar su residencia entre diferentes ubicaciones para dificultar su captura.
Esta estrategia pone de manifiesto las deficiencias en la coordinación y el intercambio de información entre las autoridades de diferentes jurisdicciones.
La detención de ‘El Chori’ se produjo de manera inesperada, mientras realizaba una actividad rutinaria sin la protección de sus escoltas.
Este hecho plantea dudas sobre la eficacia de las medidas de seguridad implementadas y sugiere que otros criminales de alto perfil podrían estar operando con relativa impunidad en la ciudad.
Óscar Balmen destacó que esta captura es un logro significativo para las autoridades en su lucha contra el crimen organizado, pero también destaca la necesidad de una revisión exhaustiva de las estrategias de seguridad y el fortalecimiento de la cooperación entre las diferentes agencias encargadas de hacer cumplir la ley.