Audio relacionado
En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Laura Coronado, académica de la Universidad Anáhuac, discutió sobre un curioso invento que ha generado controversia en las redes sociales: Reggaeton Be Gone, una máquina impulsada por inteligencia artificial que bloquea las bocinas bluetooth que reproducen música de reggaetón.
El dispositivo, creado por un argentino, utiliza AI para detectar la música y emite una interferencia que evita su reproducción.
“Si tu vecino escucha reggaetón, no va a poder seguir”, contó.
Te podría interesar
Coronado explicó que este invento surge como una alternativa para aquellos que se ven perturbados por la música de sus vecinos, sin necesidad de confrontaciones directas.
Aunque el argentino no comercializa el dispositivo, ofrece talleres para que las personas interesadas puedan construir su propio aparato. Algunos han sugerido que este invento merece incluso el Premio Nobel, pero otros lo ven como un ejemplo de exceso de control y falta de tolerancia.
Te podría interesar
¿Qué es el ‘doxing’?
En la misma línea, Coronado abordó el tema del "doxing", una práctica de violencia digital que consiste en divulgar los datos personales de una persona con el fin de exponerla o dañar su reputación.
Utilizó ejemplos recientes, incluyendo casos relacionados con el presidente de México, para ilustrar cómo esta forma de violencia se manifiesta en diferentes contextos.
La discusión se amplió hacia la privacidad en la era digital y la evolución de la definición de violencia en el ámbito virtual.
“¿Qué sucede con el presidente? Lo mismo, está difundiendo por distintos medios el número de una persona y viene la desbandada”, añadió.
Coronado destacó la importancia de considerar cómo los medios de difusión pueden ser utilizados para perpetrar actos de venganza y cómo esto afecta el desarrollo y bienestar de las personas en línea.
El debate sobre Reggaeton Be Gone y el "doxing" pone de relieve la compleja intersección entre la tecnología, la privacidad y las relaciones sociales, y plantea preguntas importantes sobre los límites del control y la tolerancia en el mundo digital.