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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Guillermo Valencia, líder del PRI en Michoacán, expresó su preocupación por la situación en Coalcomán, donde autoridades municipales agradecieron públicamente a líderes del crimen organizado.
Este hecho ha generado polémica y refleja la creciente normalización de la violencia en la región.
“Es lamentable que las autoridades lleguen al cinismo de agradecer públicamente a estos grupos. Conozco Coalcomán, fui diputado por el distrito hace cuatro años, y me duele que la región, conocida por sus posadas y su gente trabajadora, ahora esté en el ojo público de manera negativa”, afirmó Valencia.
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El líder político señaló cómo la violencia y el miedo se han arraigado en la vida cotidiana.
“La gente de Coalcomán vive con miedo, y las autoridades que llegan con el respaldo del crimen organizado también han normalizado agradecer su apoyo. Lo peor es el impacto en los niños, quienes en una posada tuvieron que agradecer a estos líderes por juguetes, lo que es una apología del delito”, agregó.
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El trasfondo de Coalcomán
Por su parte, Alberto Guerrero Baena, consultor en temas de seguridad y justicia, explicó que la ausencia del Estado mexicano ha permitido que el crimen organizado ocupe roles de autoridad.
“En Coalcomán y otras regiones, estos grupos organizan posadas y fiestas para agradecer a las personas que los cobijan, sustituyendo a las autoridades legalmente constituidas. Esto no es nuevo; se agravó durante la pandemia, cuando el gobierno no estaba presente, pero ellos sí llevaban despensas, medicinas y ayuda”, señaló.
Ambos expertos coincidieron en que la situación en Coalcomán es un síntoma de problemas estructurales más amplios en Michoacán y otras zonas del país, donde la violencia y la inseguridad han sido normalizadas a lo largo de los años.
La situación en Coalcomán pone en evidencia la necesidad urgente de que el Estado mexicano recupere su presencia y restablezca el orden en estas regiones, donde la población merece vivir sin miedo y bajo la protección de las autoridades legítimas.