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En entrevista para MVS Noticias con Guillermina Gómora en ausencia de Manuel López San Martín, el doctor Tonatiuh Guillén, ex comisionado del Instituto Nacional de Migración y experto en políticas migratorias, habló sobre la migración en México ante las amenazas de deportación masiva por parte del gobierno de Donald Trump.
"No tenemos un diseño explícito, se instalarán en el futuro albergues, hablan de 25 distribuidos en el norte del país, pero el diseño de esa atención no está clara y los alcances de la atención tampoco". comentó
El experto recordó que en 2009, durante la administración de Barack Obama, se deportaron 600 mil personas, muchas de las cuales dejaron atrás familias en Estados Unidos.
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"La crudeza de estas deportaciones es distinta dependiendo de la situación de cada persona. No es lo mismo alguien que acaba de cruzar la frontera que alguien que ha vivido 10 o 15 años en ese país", explicó.
Respecto a la cifra de 11 millones de migrantes que Trump menciona deportar, Tonatiuh Guillén fue contundente al decir que es una opción no viable dado que intervienen varios factores.
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“Es materialmente inviable. No hay financiamiento ni capacidad operativa para realizar tal número de deportaciones. Además, enfrentará resistencia por parte de estados, ciudades y asociaciones civiles en Estados Unidos”.
Sin embargo, advirtió sobre la posibilidad de espectáculos mediáticos con deportaciones visibles y un trato hostil hacia los migrantes en la frontera.
“Podemos esperar estructuras de exclusión más marcadas, pero no movimientos masivos en el corto plazo”, agregó.
México requiere políticas de migración inclusivas
Para terminar, el Dr. Guillén insistió en la importancia de políticas de inclusión bien estructuradas para los migrantes que deciden quedarse en México. “Es obligación del Estado mexicano garantizar la protección de las personas, especialmente aquellas que buscan asilo. Hay que hacerlo bien, jurídicamente bien, y con calidad humanitaria”, concluyó.
Con las deportaciones masivas como una amenaza latente, el gobierno mexicano enfrenta el reto de definir estrategias claras y efectivas para garantizar un trato digno tanto a los migrantes nacionales como extranjeros.