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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, el ciudadano Haggi Tlahuisca, comparte su testimonio de cómo pasó el primer filtro para elección judicial, persona a pesar de no haber completado el proceso, ni enviar documentos.
El proceso de selección judicial en México, sin duda ha generado expectación; sin embargo, un nuevo caso, pondrá bajo el escrutinio público la eficacia de este proceso, al darse conocer que personas que no han completado el proceso, ya pasaron el primer filtro.
Tal es el caso de Haggi Tlahuisca, quien aseguró haber avanzado en las primeras etapas de registro sin haber cumplido con todos los requisitos. Su experiencia enciende alarmas sobre la transparencia y rigurosidad de un procedimiento que define la elección de jueces y magistrados en el país.
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“Yo solo quería saber cómo se hacía el proceso. Pedían la CURP y un correo electrónico. Ingreso mi CURP, un correo electrónico, confirmo mi dirección y reviso los requisitos. Fue lo único que hice. Me salí y eso fue todo”, compartió Tlahuisca sobre su participación inicial en el proceso.
Para su sorpresa, su nombre apareció en la primera lista de registrados, a pesar de no haber respondido el cuestionario ni haber subido los documentos necesarios. “En la lista publicada el 16 ya no debería haber salido porque no cumplí con el proceso completo”, agregó.
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El ciudadano señaló que el procedimiento incluye varias revisiones antes de llegar a la fase final, que consiste en un sorteo entre los aspirantes. Sin embargo, su caso pone en duda la eficacia de las verificaciones.
“Se supone que hay otra revisión antes de la tómbola. Yo no debería llegar a esa etapa. Mi caso es público, pero me pregunto cuántos más habrán avanzado sin cumplir los requisitos”, expresó.
Esta situación genera preocupación no solo sobre la selección de Tlahuisca, sino también sobre la integridad del proceso en general. “Las personas que lleguen a las boletas deberían tener los conocimientos y habilidades necesarias para juzgar. Al final, serán ellos quienes tomen decisiones cruciales como jueces”, enfatizó.
El caso de Tlahuisca es un reflejo de las críticas que ha enfrentado la reforma judicial en México. “La reforma ya era problemática, pero esto lo empeora aún más. Es preocupante que el sistema permita que personas que no completaron el proceso avancen. ¿Qué garantías tenemos de que los seleccionados cumplan con los requisitos mínimos?”, cuestionó este ciudadano que pasó el primer filtro para elección judicial, persona a pesar de no haber completado el proceso, ni enviar documentos.