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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Carla Escoffié docente de la Facultad Libre de Derecho en Monterrey, habló del anuncio a la Reforma, al Infonavit, y sindicatos que preparan protestas.
El reciente anuncio de la Reforma al Infonavit ha desatado un debate entre expertos, sindicatos y la sociedad civil. Si bien se reconoce la urgencia de atender la problemática de la vivienda en México, surgen dudas sobre la idoneidad del Infonavit para llevar a cabo este objetivo, así como preocupaciones sobre el financiamiento y la participación de trabajadores y patrones en la nueva configuración.
En un contexto donde el precio de la vivienda sigue en aumento debido a factores como la especulación, los costos de materiales y la falta de suelo, la propuesta busca construir cerca de un millón de viviendas con opción a compra.
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“Se necesita una política de vivienda diversa y amplia. En varios países existen viviendas de arrendamiento público para quienes no pueden acceder al mercado privado. En México, esto ha sido una ausencia que organizaciones y colectivos han denunciado desde hace años”, señaló Carla Escoffié.
El Infonavit: ¿La institución adecuada?
El principal reto radica en que el Infonavit, pese a ser un instituto de seguridad social, no está diseñado para resolver el problema de vivienda general en el país.
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“Contrario a lo que mucha gente cree, el Infonavit no es un Instituto Nacional de Vivienda. Su función es otorgar créditos a trabajadores formales, no garantizar vivienda para toda la población”, afirmó Escoffié.
La propuesta plantea la participación de otras entidades como la Conavi y la Sedatu. Sin embargo, esto genera dudas sobre la administración de los fondos. “Al ser una institución financiada por aportes de trabajadores y patrones, preocupa cómo se manejarán los recursos para evitar que se afecten los derechos de quienes ya cotizan”, explicó Escoffié.
Otro punto crítico es la distribución de los créditos. En México, el sistema permite que personas con ingresos altos también accedan a financiamiento, mientras que trabajadores con salarios bajos enfrentan dificultades.
“Es un error pensar en los trabajadores como si todos estuvieran en las mismas condiciones. Hay quienes no necesitan un crédito, mientras que otros no pueden comprar una vivienda ni con apoyo del Infonavit”, puntualizó.
La reforma, aunque bien intencionada, ha salido con prisa, lo que ha impedido una discusión más amplia y diversa. “Más allá de esta propuesta, la verdadera alarma es la necesidad de replantear las instituciones de vivienda en México: Tenemos que cuestionarnos si las instituciones actuales son capaces de garantizar el derecho a la vivienda. Sin una estructura adecuada, cualquier reforma será limitada”, dijo la docente ante la Reforma al Infonavit.