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En entrevista para MVS Noticias con Citlali Saenz, en ausencia de Ana Francisca Vega, José Luis Sánchez Millán, académico de la FES Cuautitlán, habló sobre que ¿Sabías que China tiene un negocio de 500 millones de dólares anuales con el cempasúchil? Un mercado que México no aprovechó.
"Lo primero que hay que tener en cuenta es que México es el centro mundial de origen de la especie, entonces por lo tanto México tiene la mayor biodiversidad del género tagetes y otras variantes", dijo.
Comentó que no hay que perder de vista que México tiene por su orografía una diversidad también de microclimas, climas donde se puede prosperar el cultivo de cempasúchil.
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Agregó que en la década de los 80 y 90 hubo un alza de la industria de los carotenoides en México, con muchas empresas que estimulaban las siembras, cosechas, la industrialización para la extracción de los carotenoides y fue tanto el "boom" y el uso del cultivo para el uso industrial que incluso se mandó una planta deshidratadora por tráiler desde el Bajío hasta El Salvador, porque también se llegó a sembrar en ese país.
"Era un negocio muy rentable; sin embargo, en la segunda mitad de los 90, la falta de desarrollo científico y tecnológico, aunado a los costos de producción, deficiencias en el sistema producto, que no existía ni existe, pero decíamos que se haría un sistema de producción, que tenía fallas en la organización; y como le digo, con la falta de desarrollo científico y tecnológico hacia la producción industrial, no para el día de muertos, es decir, no para el uso ornamental, los costos de mano de obra de la cosecha que se hacia a mano y se sigue haciendo a mano", expresó.
José Luis Sánchez Millán añadió que cuando China entra al mercado, ofreció costos de producción más bajos, y reconoció que tuvieron una gran visión en cuanto a que destinaron una gran cantidad de recursos económicos y técnicos-científicos.