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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, María Salguero Bañuelos, creadora del Mapa de Feminicidios habló del vínculo entre el crimen organizado y la violencia contra las mujeres.
El crimen organizado no solo devasta comunidades enteras en México; también alimenta una violencia silenciosa pero constante contra las mujeres. María Salguero Bañuelos, creadora del Mapa de Feminicidios, detalló cómo estas dinámicas criminales convierten a las mujeres en víctimas colaterales y directas de una problemática que pocas veces se visibiliza.
De acuerdo con Salguero Bañuelos, las mujeres se han convertido en “moneda de cambio” en el contexto de la violencia organizada. “Eso es importante decirlo, son moneda de cambio”, afirmó la experta.
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Esta situación se agrava en regiones con altos índices de violencia, donde las mujeres son víctimas colaterales de enfrentamientos entre grupos criminales.
“En contextos de alta violencia, como aquellos dominados por el crimen organizado, las mujeres se convierten en botín de guerra y moneda de cambio. Naciones Unidas ha identificado que este tipo de crímenes suelen ser feminicidios por pertenencia, es decir, asesinatos motivados por venganzas entre grupos criminales”, dijo.
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El vínculo también se observa en el uso de las mujeres como instrumentos de violencia: parejas, familiares o conocidas de miembros rivales, son asesinadas como represalia. “La violencia que afecta a las mujeres en estos entornos muchas veces no se nombra ni se mide en su verdadera magnitud”.
La activista destacó que muchas de estas mujeres provienen de entornos profundamente vulnerables: “Muchas de ellas crecieron en colonias dominadas por la delincuencia organizada y establecieron relaciones sentimentales con miembros de estos grupos. Algunas incluso fueron privadas de oportunidades desde la adolescencia, enfrentando embarazos precoces o matrimonios infantiles”.
La conexión entre el crimen organizado y la violencia contra las mujeres requiere atención inmediata, por lo que urge reforzar políticas públicas enfocadas en la prevención, así como garantizar justicia y protección a las víctimas, consideró María Salguero Bañuelos, creadora del Mapa de Feminicidios que habló del vínculo entre el crimen organizado y la violencia contra las mujeres.