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En entrevista con Pamela Cerdeira para MVS Noticias, el empresario y autor Simón Cohen, en la sección, Circoliseum, habló de su historia de éxito.
El egresado de la licenciatura en Comercio Internacional del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey también ha sido atleta de alto rendimiento.
"Estuve muy cerca de los olímpicos en Atlanta, este en el 96, hice dos ciclos, el de Barcelona y el de Atlanta", dijo.
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Comentó que tenía 21 años cuando terminó su ciclo olímpico, "y esas pequeñas centésimas de segundo, que me separaron de ser un nadador olímpico, de ser uno más del bonche, han sido las bendiciones más grandes que me ha traído la vida".
Reconoció que en el momento no lo vio de esa manera, lo sufrió y lloró, también maldijo la vida y pensó que las cosas eran injustas, pues se decía que todo su esfuerzo había valido para nada.
Ahora considera que "cuando consigues lo que quieres es la vida dirigiéndote y cuando no consigues lo que quieres, es la vida protegiéndote".
¿Los fracasos llevan a cosas buenas?
El empresario destacó que todo lo bueno que le ha pasado en la vida, ha sido después de todas las malas noticias que le han dado.
"Fracasé en el intento de las olimpíadas, pero gracias a eso conocí a mi esposa y tengo tres hijas espectaculares, no existirían si yo hubiera ido a los olímpicos. Gracias a que no fui a los olímpicos, empecé mis negocios, que es mi pasión, es lo que yo más quiero en la vida de temas fuera de mi familia, es lo que más adoro; y todas las cosas buenas que trajo ese fracaso, porque no hay fracasos en la vida, son aprendizajes, son lecciones y hay un master plan y hay que seguirlo", expresó.
Contó que después de estudiar en el Tec de Monterrey, se fue a trabajar con su padre, quien entró en una crisis económica en 1994, por el tema del dólar. En ese momento se fue a realizar algunas exportaciones e importaciones, y es cuando se da cuenta que el servicio de las líneas navieras era muy malo.
Así fue que se propuso tener algún día una empresa con gente educada, "no quiero ser el mejor, no quiero ser el más grande, quiero verte a los ojos y decirte la verdad, quiero contestarte el teléfono y decirte ahorita no tengo tu carga o la información de tu carga, voy a regresarte la llamada".
Agregó que en ese entonces no era algo que sucediera, dejaban a las personas en el hall por horas. El empresario añadió que cuando uno se enfoca en lo bueno, lo bueno aparece, pues las energías de la vida así son.
Simón Cohen abundó que puso su atención en poner un negocio de logística y un día le habló una persona que admira mucho, que le preguntó si recordaba a su corresponsal en Monterey, con quien dejaría de trabajar y entonces de necesitar el servicio, le solicitaba hablar con él, lo cual fue un momento que definiría su vida.