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En entrevista con Pamela Cerdeira, Adriana Gómez Martínez, fundadora del Colectivo Madres en Resistencia, Chiapas (madre de Jade Guadalupe Yuing Gómez, asesinada 14 de enero de 2020), alzó la voz sobre el registro de otro feminicidio de una menor de 12 años.
Una vez más Chiapas se convierte en escenario de un trágico suceso que sacude a la sociedad mexicana: el feminicidio de una niña de 12 años, caso que Adriana Gómez Martínez, fundadora del Colectivo Madres en Resistencia siguió de cerca alzó la voz contras las autoridades para que hagan su trabajo y den con el responsable.
Liliana, una niña de 12 años, desapareció el sábado mientras vendía productos tradicionales en las calles de Berriozábal, Chiapas. Ante la inacción de las autoridades, el Colectivo Madres en Resistencia se sumó a la búsqueda, realizando labores de investigación y presionando a la Fiscalía para que agilizara las diligencias.
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"Nosotros llegamos como madres, como víctimas, como ciudadanas (…) empezamos a pegar muchas fichas y a presionar a la Fiscalía para que pidiera la geolocalización".
Las investigaciones se centraron en una vivienda ubicada cerca del último punto donde se vio a Liliana. A pesar de las evidencias y las sospechas de los vecinos, la Fiscalía tardó varios días en obtener una orden de cateo.
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"La fiscalía se enfocó en la casa de enfrente... nosotros a las 3 de la tarde estábamos ahí en la casa donde encontraron a la niña y fue hasta el martes a las 4 de la tarde que la fiscalía cateó la casa… Si la fiscalía hubiera actuado antes, Liliana estaría viva”.
El caso de esta niña de 12 años es uno más en una larga lista de feminicidios que, con frecuencia, quedan impunes. El retraso en las diligencias y la falta de respuestas oportunas por parte de las autoridades continúan marcando la vida de miles de mujeres y familias en Chiapas.
Por ello, Adriana Gómez Martínez, fundadora del Colectivo Madres en Resistencia, Chiapas, alzó la voz sobre este feminicidio y advirtió a las autoridades, “si no pueden, si les queda grande el cargo, déjenlo, hay otras personas que pueden y luchan por estos casos”, reclamó la activista.