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En entrevista con Ana Francisca Vega, para MVS Noticias, platicamos con Luis Manuel López Alfaro, Obispo Auxiliar de San Cristóbal de las Casas quien habló sobre la Diócesis de San Cristóbal exige justicia tras asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez, defensor de los derechos indígenas en Chiapas.
El obispo auxiliar se pronunció sobre la trágica muerte, señalando que Marcelo fue un hombre que vivió su fe con valentía, inspirado en el evangelio y en la lucha por la justicia social.
“Marcelo vivió siempre la inspiración desde el evangelio, desde Jesucristo y las mismas bienaventuranzas. Jesús habla de los perseguidos por la causa de la justicia y de los que dan la vida por su pueblo. Como Iglesia sabemos que este anuncio por el Reino de Dios siempre trae consecuencias, pero eso lo ha dicho claramente: no tengan miedo a los que matan el cuerpo, luego no pueden hacer nada con el espíritu. La fortaleza nos viene de que la muerte no tiene la última palabra”, señaló.
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¿Cuál ha sido la respuesta de las autoridades sobre el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez?
Asimismo, Marcelo Pérez, conocido por su labor pastoral y su trabajo a favor de las comunidades indígenas, había sido objeto de amenazas durante años. Como señaló López Alfaro, la violencia en la región ha sido creciente, alimentada por la presencia de grupos criminales que buscan controlar la zona debido a su cercanía con Centroamérica y Sudamérica.
“Hace cuatro años, como diócesis, emitimos una carta pastoral titulada "Caminemos a la luz del Señor", donde expresábamos nuestra preocupación por la creciente violencia en la región, impulsada por grupos criminales que buscan el control. Estos grupos no solo se enfrentan entre sí, sino que han involucrado a las comunidades, causando un sufrimiento profundo en muchos lugares de la diócesis.", explicó.
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El padre Marcelo no solo denunció la violencia en Chiapas, sino que también trabajó como mediador en numerosos conflictos, arriesgando su vida por la paz y la justicia. “Era un hombre de fe, de mucha oración, que nunca abandonó a su pueblo. Siempre estuvo dispuesto a ayudar, incluso cuando las circunstancias eran peligrosas. Muchas veces, el gobierno mismo le pidió que interviniera como mediador. Él siempre confiaba en Dios, decía que su vida estaba en manos de Dios”, recordó López Alfaro, destacando el coraje y compromiso de Marcelo con su misión pastoral.
Por otro lado, la Diócesis de San Cristóbal ha pedido una investigación exhaustiva, que no se limite a buscar culpables para tapar la gravedad de la situación, sino que realmente se investigue a fondo las causas de este asesinato. “Queremos recobrar la confianza y esperamos una respuesta verdadera, no solo para la Iglesia, sino para toda la sociedad. Marcelo Pérez no solo era un líder local, sino un personaje reconocido a nivel mundial por su lucha social. Esperamos que su sacrificio no sea en vano y que pronto se haga justicia”, concluyó el Obispo.
Este crimen resalta la compleja situación de violencia que enfrenta Chiapas y el impacto que tiene en sus comunidades más vulnerables. El legado del sacerdote Marcelo Pérez Pérez sigue vivo en su lucha por los derechos indígenas y su búsqueda de justicia para los oprimidos.