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En su colaboración para MVS Noticias con Ana Francisca Vega, Luis Miguel González, director de El Economista, habló sobre que con la reforma laboral que inicia este sexenio, se busca garantizar la seguridad social y el reconocimiento de subordinación para quienes trabajan en plataformas digitales.
Esta iniciativa representa un avance significativo para regular un sector que ha crecido rápidamente, pero que hasta ahora ha operado en la informalidad y sin protección legal adecuada.
Destaca que este es un reto que no solo enfrenta México, sino que afecta a mercados laborales de todo el mundo.
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“Es una nueva realidad que debe conciliarse con necesidades de toda la vida. La discusión sobre cómo regular estas nuevas formas de trabajo no comenzó esta semana ni es exclusiva de México”, afirmó.
El avance de la reforma laboral busca otorgar derechos fundamentales a quienes trabajan para plataformas de reparto o transporte, sectores que enfrentan riesgos constantes de accidentes, debido a ello, contar con seguridad sociales es crucial para este sector de la población.
El reto de balancear derechos y sostenibilidad
La implementación de la reforma supone importantes desafíos, pues explica que hay que encontrar un equilibrio entre los derechos de los trabajadores y la sostenibilidad financiera de las empresas.
“¿Cómo hacer que esto tenga sentido para las empresas sin desproteger a los trabajadores? Ese es uno de los grandes retos”, dijo.
Se estima que la reforma podría beneficiar en un primer momento a 300 mil personas, aunque esa cifra podría aumentar a medida que se definan las condiciones específicas para acceder a la seguridad social.
“Si un repartidor tiene un accidente durante una entrega, está claro que estaba trabajando y debe estar protegido. Pero, ¿qué pasa en los traslados entre pedidos? La regulación debe ser precisa y sostenible”, afirmó.
El crecimiento del trabajo en plataformas digitales se aceleró durante la pandemia, lo que convirtió a muchos usuarios en consumidores habituales de estos servicios. Sin embargo, Luis Miguel González subraya que, aunque la pandemia terminó, el mercado sigue lleno de indefiniciones.