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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Alan Carbajal, repartidor y vocero de RUM (Repartidores Unidos de México), habló sobre la reciente propuesta de ley que busca proteger a los repartidores de aplicaciones.
Carbajal explicó que, aunque están de acuerdo con la inclusión de estos trabajadores en la seguridad social, tienen preocupaciones sobre la forma en que esta ley podría afectar su autonomía laboral.
"Queremos, decimos, estamos de acuerdo con la inclusión de los repartidores a la seguridad social, eso le da mucho valor, dignifica el trabajo", comentó.
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Sin embargo, también expresó su preocupación sobre los repartidores que ya tienen seguridad social por otras fuentes de ingresos, preguntando: "¿Qué va a pasar con las personas que tienen ingresos extras? Que ya tienen seguridad social, ¿van a tener que abandonar su seguridad social?".
La agrupación RUM, que representa a repartidores multiplataforma, teme que la regulación los convierta en empleados subordinados con horarios fijos, algo que no desean.
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Carbajal también destacó que, en su experiencia, las aplicaciones como Uber y DiDi han brindado cierta protección a los repartidores de aplicaciones a través de aseguradoras privadas.
"Cuando hay un accidente, estamos protegidos por una aseguradora que ellos pagan", explicó. Aunque mencionó que ha habido casos de compañeros con accidentes, él mismo no ha tenido problemas serios.
¿Cuánto ganan los repartidores de aplicaciones?
En cuanto a los ingresos, Alan Carbajal aseguró que los repartidores de aplicaciones pueden ganar significativamente más que el salario mínimo, especialmente debido a la flexibilidad de las comisiones y las propinas.
“Gano alrededor de 7 mil pesos semanales trabajando 7 u 8 horas al día, lo que suma unos 30 mil pesos mensuales libres de impuestos", señaló.
Finalmente, Carbajal destacó la necesidad de mejorar la infraestructura vial en la Ciudad de México para garantizar la seguridad de los repartidores.
Sugirió que se podría seguir el ejemplo de Chile, donde los trabajadores decidieron si querían adherirse a este tipo de regulaciones o no.
Concluyó que, en la capital mexicana, "podemos lograr eso", encontrando un equilibrio que permita la seguridad social sin comprometer la libertad laboral de los repartidores de aplicaciones.