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En entrevista para MVS Noticias con Ana Francisca Vega, Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, habló sobre que el organismo exige justicia por la muerte de una niña de 8 años, una enfermera y un joven, abatidos por la Sedena y la Guardia Nacional.
En un llamado enérgico, la organización exige que el Estado mexicano aplique el Protocolo de Minnesota, un mecanismo internacional para investigar ejecuciones extrajudiciales, y garantice justicia y transparencia en los casos.
Olivares subrayó que Amnistía Internacional ha advertido en varias ocasiones sobre los peligros de delegar tareas de seguridad pública a militares, quienes están entrenados para combatir enemigos, no para gestionar situaciones civiles. Esta diferencia en la formación incrementa las probabilidades de uso desproporcionado de la fuerza.
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"Los elementos militares están entrenados para el combate, y por eso es que rápidamente hacen uso de armas letales, a diferencia de los policías, que pueden usar la negociación o conversación", dijo.
Asimismo, señaló que las armas de alto calibre que portan los militares contribuyen al riesgo de muertes civiles.
Elementos militares utilizan armamento mucho más letal
A pesar de que los protocolos de uso de la fuerza recomiendan una respuesta proporcional al ataque recibido, los elementos suelen recurrir al armamento disponible, lo que ha ocasionado tragedias, especialmente en ciudades como Nuevo Laredo, donde se han registrado varios episodios similares.
"El personal militar tiene armamento mucho más letal, y aunque los protocolos señalan que las armas deben usarse en proporción al ataque, desafortunadamente utilizan las que tienen", expresó.
Este caso refleja los peligros inherentes de la militarización de la seguridad pública en México y pone en evidencia la necesidad urgente de investigaciones transparentes y responsables.
Amnistía Internacional exige al Estado mexicano actuar conforme a los estándares internacionales, para evitar que las tragedias continúen en un contexto donde las fuerzas armadas ya han mostrado señales de abuso de poder.