'Es momento de que México discuta la posibilidad de muerte digna cuando ya hay agonía'

En su colaboración semanal para Metrópoli con Juan Manuel Jiménez, José Luis Nassar, abogado penalista, habló de la eutanasia.

"Déjame darte la definición que da la Organización Mundial de la Salud de eutanasia. Es la acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente. Esa es la de la OMS concentrando exclusivamente en el médico. La palabra eutanasia viene del griego "eu" qué es bueno y "tanos" muerte, es decir "buena muerte", en términos del diccionario es la intención deliberada para ponerle fin a la vida de una persona. Existe dos tipos de eutanasia, a pasiva y la activa. La eutanasia pasiva es no intervenir en el proceso de muerte, mientras que la eutanasia activa es provocar la muerte o realizar acciones específicas para acelerar la muerte. La eutanasia hoy en día es legal en siete países del mundo: Colombia, Canadá, España, Bélgica, Luxemburgo, Nueva Zelanda y Los Países Bajos", explicó.

El abogado dijo que en México la eutanasia es un delito, es una prohibición expresa por el Artículo 127 del Código Penal para la Ciudad de México y es un atenuante al homicidio. Explicó que si por razones humanitarias y a petición de la víctima, siempre y cuando tenga una enfermedad incurable y esté en fase terminal y alguien la priva de la vida, tiene una punibilidad de dos a cinco años, pero es un delito.

Explicó que el 7 de enero de 2008 se creó la figura de la Ley de Voluntad Anticipada con la que los ciudadanos tienen la falsa idea de que a través de ella puedes disponer de tu vida. Dijo que lo único que se dispone en esta carta es la eutanasia pasiva, es decir, que no se te prolongue la vida, cuando se te ayuda a vivir artificialmente.

Destacó que es momento de que el Estado le entre al tema de respetar el derecho a tener una muerte digna. Señaló que la vida no es un bien jurídico disponible para los mexicanos, es decir, nadie puede disponer de su vida porque es un bien jurídico que le corresponde al Estado.

Consideró absurdo que el Estado mexicano no se abra a la discusión de tener una muerte digna ante situaciones donde ya existe una agonía. Dijo necesario que se regule el proceso de la eutanasia pasando por muchas instancias reguladas y que al final se respete la voluntad de una muerte digna para quien medicamento ya no tiene calidad de vida.