ENTREVISTAS PAMELA CERDEIRA

Isabel Allende y Gabriel García Márquez, parte de las obras literarias prohibidas en Florida

El crítico literario Adán Serret habló de la prohibición de Florida a libros más de 600 libros.

El crítico literario compartió su visión sobre esta prohibición.
El crítico literario compartió su visión sobre esta prohibición. Créditos: Freepik, Equipo Ada´n Serret
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Colaborador Adán Serret/ Pamela Cerdeira

En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, el crítico literario Adán Serret habló de la prohibición de Florida a libros de Isabel Allende, García Márquez y otros escritores en escuelas públicas.

Isabel AllendeGabriel García Márquez son dos de los nombres que figuran en una larga lista de autores de 673 obras literarias que fueron retiradas este año de las salas de profesores en las escuelas del condado de Orange, Florida.

Esto viene de la decisión de Ron DeSantis de restringir los libros que tengan referencias sexuales o contenido LGBTIQ+ por no considerarlo apto para los niños.

Ante ello, el crítico literario, Adán Serret, detalló que la mejor manera de hacer que un libro sea más cotizado es “que te digan que no lo leas. Hay muchos autores que dicen que en sus casas había libros que siempre leían, los que estaban más altos en la biblioteca, porque esos les parecían los que no debían de leer, así que esos eran los más vistosos".

“Yo creo que obviamente es algo bastante ridículo (…) son libros, por demás decir, maravillosos en lo personal. ‘El amor en los tiempos de cólera’ es un libro que tiene un carácter formativo, brutal, amoroso (…).

Además de los libros de Elena Poniatowska, textos con una gran liberación sexual, u otros textos como los de Isabel Allende, “este tipo de censuras no hacen más que volverlos más apetitosos y también marca una falta de idea total de lo que es la formación, porque justamente acercar a los niños y a los jóvenes a obras literarias que contengan un contenido sexual es lo mejor que puede haber, porque todo mundo en algún momento se va a interesar sobre el sexo”.

“Esta prohibición es una forma muy ingenua, por decir todo, por no decir ridícula”, sentenció el crítico literario, Adán Serret.