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En su colaboración con Luis Cárdenas para la Primera Emisión de MVS Noticias, Pedro Tello Villagrán, consultor en economía, habló sobre la venta del avión presidencial y lo que representa.
Esto luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que la aeronave fue comprada por el gobierno de Tayikistán a cambio de mil 658 millones 684 mil 400 pesos.
“El avión se convirtió en un auténtico búmeran político, pero también económico para el presidente de la República”, enfatizó el analista. “Lo utilizó como un símbolo de los excesos políticos”.
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Y es que, desde que inició su sexenio, prometió venderlo y utilizar los recursos, pero no consiguió cliente y convocó a “una rifa que no era rifa”.
“La renta del hangar más los costos naturales del mantenimiento del mismo en Estados Unidos, después se trajo a México y los costos siguieron aumentando”, dijo Tello Villagrán. “Es un remate, una auténtica ganga, estamos ante otro ejemplo clásico de una austeridad”.
¿Por qué el avión presidencial es un búmeran?
El economista aclaró que “de lo que nos costó y lo que recuperamos hay una diferencia enorme”.
“Pensar en vender un avión así cuando los gobiernos están haciendo programas de austeridad, resultaba una tarea más difícil”, comentó. “El gobierno encontró alguien que levantó la mano, le ofreció cualquier cosa y vendemos un avión que nos costó más de lo que estamos obteniendo”.
Además, se endosó una factura de costos de mantenimiento, “recursos que se pudieron haber usado en educación o infraestructura”, según el experto.
“También se pudo haber utilizado ese avión para viajes de giras oficiales u otras actividades. Tener parado ese avión por cuatro años le costó al país una cantidad excesiva de recursos”, dijo.
Así, esta aeronave fue “parte de la campaña de austeridad republicana en su gobierno”.
A pesar de la compra del avión presidencial, Pedro Tello destacó que “no sabemos si lo que vendimos era algo de nuestra propiedad o si estamos transfiriendo un bien ajeno”.