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En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, el periodista especializado en crimen organizado, Óscar Balderas, profundizó sobre la creciente disputa en el mundo del narcotráfico por el control del negocio de los vapeadores.
Comentó que, desde Canadá hasta Australia, la prohibición de este producto de bajo costo, originario de China, ha generado millonarias ganancias que ahora son objeto de deseo para los cárteles.
Hace unos días, un impactante video viral mostró a dos menores desnudos caminando humillados por Guasave, Sinaloa, tras ser castigados por sicarios del Cártel de Sinaloa por vender estos productos en una universidad.
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Este incidente lleva a un análisis más profundo sobre la cultura de la prohibición de los cigarrillos electrónicos y sus conexiones con el crimen organizado, según Óscar Balderas.
La ciudad de Laval en Quebec, Canadá, conocida por su seguridad, fue escenario de un homicidio que conmocionó a la comunidad.
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Sylvain Ethier, líder de los Hell Angels, fue asesinado en su propia casa en 2016, revelando una conexión entre el contrabando de tabaco y los vapeadores.
La investigación demostró que Sylvain Ethier era un importante líder criminal, y su homicidio se relacionó con la disputa interna por las ganancias millonarias de estos artículos.
El gobierno canadiense ha identificado que estos productos desatan guerras ilegales por su tráfico, mercado negro y territorio de venta.
La fabricación clandestina en China, con un costo de 3 dólares, puede venderse hasta por 35 dólares en Canadá, generando ganancias sustanciales para los cárteles.
¿Por qué los vapeadores son el nuevo negocio del crimen organizado?
Óscar Balderas relató que Australia, con los precios de cigarrillos más altos del mundo, ha sido testigo de cómo diversos grupos criminales, desde la mafia italiana hasta los cárteles mexicanos, ingresan a este negocio.
Según el periodista, la política de aumentar los impuestos sobre el tabaco para desalentar su consumo ha creado un mercado negro, atrayendo la atención de sindicatos criminales internacionales.
“La principal razón que ofrecen expertos como el médico Colin Mendelsohn es que Australia tiene los precios más altos de cigarros en el mundo. Por ejemplo, una cajetilla de 20 cigarrillos puede costar 460 pesos mexicanos, mientras que el mismo producto en Estados Unidos puede tener un precio de 160 pesos. Esto se debe a que en los últimos 15 años han incrementado los impuestos sobre el tabaco hasta elevarlos por encima del alcohol”, expresó.
El crimen organizado en al menos 40 de los sindicatos más poderosos del mundo, según la Interpol, participa en este negocio ilegal.
Recientemente, sicarios vinculados al Chapo Isidro tomaron represalias en Guasave, Sinaloa, contra estudiantes que vendían vapeadores sin el permiso del Cártel de Sinaloa, evidenciando la creciente violencia asociada a este mercado negro.
Óscar Balderas concluyó con que el gobierno de México enfrenta ahora la decisión crucial de arrebatar este lucrativo negocio al crimen organizado o arriesgarse a que los vapeadores se conviertan en un nuevo generador de violencia en el país.