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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Angie Almanza, tía de Galileo Almanza, una de las víctimas fatales en la reciente masacre de Salvatierra, Guanajuato, compartió detalles desgarradores sobre el trágico suceso que ha sumido a la comunidad en un profundo dolor.
En sus declaraciones, describió el actual estado del pueblo como “desierto, quieto, con mucha violencia y temor".
Explicó que muchas familias están experimentando angustia e incredulidad, sumergidas en un ambiente cargado de enojo y reclamo, donde los sentimientos son abrumadores.
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La tía de Galileo Almanza expresó que la masacre dejó a las familias "sin alguien" y destacó la pérdida de toda una vida.
Rememoró épocas pasadas en las que las calles estaban animadas con la actividad cotidiana de la comunidad, pero que, en la actualidad, el miedo y la violencia se han impuesto.
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“Yo recuerdo hace algunos años, las abuelitas salían a barrer sus calles y se ponían a platicar con las vecinas, las señoras se ponían a tejer afuera de sus casas, la cena era hasta tarde”, expresó.
La violencia en Salvatierra
Al abordar la situación de seguridad, Almanza señaló que la localidad ha sido objeto de disputas entre cárteles durante varios años.
La violencia indiscriminada y la guerra entre cárteles han generado un clima de inseguridad constante.
“Lo que ocurrió el domingo nos mostró que la vida es un instante y la vulnerabilidad en la que vivimos, la inseguridad”, declaró.
Asimismo, criticó la falta de análisis y seguridad por parte de las autoridades locales y estatales, instando a una respuesta inmediata a través del número de emergencias 911.
Angie Almanza también expresó su desconcierto ante la falta de medidas preventivas, especialmente en fechas en las que la afluencia de personas es mayor.
Pidió seguridad y justicia, subrayando la necesidad de abordar las raíces del problema y no solo encontrar culpables después de la tragedia.
La posada en Salvatierra
La tía de Galileo Almanza compartió que los jóvenes nunca pensaron que la posada, una tradición anual, se convertiría en un riesgo.
“Era mi sobrino, pero también el amigo, el hijo de la comadre, todos nos conocemos, es un pueblo pequeñito”, dijo.
En esa línea, lamentó la vulnerabilidad en la que viven y la falta de respuesta inmediata ante emergencias.
De igual manera, informó que dos de los heridos están en estado delicado, habiendo recibido balas letales que impactaron en puntos críticos y que, aunque fueron operados, aún se encuentran en proceso de recuperación.
“Gali era un chico muy alegre, desde chiquito, ya grande tenía un pequeñito, ya era papá, trabajaba en el negocio familiar, de verificación de autos, era un chico muy alegre, le gustaban las motos, creo que eso ya lo lleva la familia, y el gimnasio, mucho gimnasio”, relató sobre su sobrino.
De esta manera, la comunidad de Salvatierra busca respuestas y justicia en medio de la desolación.