Audio relacionado
En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Óscar Balderas, periodista, habló sobre el mercado negro de hornos crematorios en un país de desaparecidos.
“El crimen organizado se va sofisticando cada vez más, los hallazgos que han hecho las madres buscadoras en Jalisco de estos hornos crematorios es una etapa de cómo se desaparece en México, ya lo habían hecho otros colectivos de madres, como el caso de que se ocupaban ladrilleras para disolver los cuerpos”, mencionó.
El experto en temas del crimen organizado brindó un dato curioso sobre “El pozolero”, conocido en Tijuana por disolver en ácido muchos cuerpos, “de niño trabajó como ladrillero y sabía las medidas de calor para desaparecer un cuerpo”.
Te podría interesar
¿Hay regulación de los hornos crematorios?
“Hay un vacío legal para poder regular los hornos crematorios para humanos, uno puede adquirir y prácticamente los encuentras en internet y sin ningún tipo de regulación. Ayer que hice una llamada con un “crematorio legal” en Irapuato, el dueño me invitó a comer para enseñarme cómo obtener uno clandestino pagando sobornos”, expresó.
Te podría interesar
Se mencionó que 700 mil pesos para el crimen organizado es nada y hay una gran facilidad para instalar un crematorio.
“Cuando se saturaron los hornos en pandemia hubo gente que recurrió y vio negocio que empezó a comprar de manera ilegal estos hornos crematorios. En un país con más de 100 mil desparecidos, las autoridades no se ponen de acuerdo en cuantos crematorios hay de gobierno, privados, artesanales y clandestinos”, afirmó.
Un dato relevante que brindó Óscar Balderas fue el siguiente:
“Son hornos que en la tercera de cremación alcanzan cerca de mil 800 grados, capaz de reducir a cenizas en una hora con 10 minutos a un hombre joven o adulto de 45 años con peso de 80 kilos. La ceniza ya no tiene material genético y conforme eso se avienta a la tierra, el agua, o un cenote, pues ya no hay posibilidades”.
Para finalizar, el periodista expresó: “No tenemos regulados los hornos crematorios, es exigencia que no han escuchado como el caso del ácido, donde los pozoleros también enseñaron que se podía disolver un cuerpo”.