La serie Chespirito: Sin querer queriendo sigue generando conversación y, en su más reciente episodio, se muestra a un personaje clave en los inicios de la carrera de Roberto Gómez Bolaños: Luis de Llano Palmer, pionero de la televisión mexicana y uno de los impulsores del comediante en sus primeros años en Canal 8. Pero ¿quién fue este influyente productor y por qué su presencia marcó un antes y un después en la vida de Chespirito?
¿Quién fue Luis de Llano Palmer?
Luis de Llano Palmer nació el 14 de octubre de 1918 en España. Participó como combatiente republicano en la Guerra Civil Española y, tras la victoria franquista, se exilió en México como refugiado político. Aquí comenzó su carrera en medios, desempeñándose como programador y productor en los principales canales de televisión.
Fue director de producción en Televicentro y director de programación en Telesistema Mexicano, antecesor de Televisa. También trabajó en el Canal 8 de Televisión Independiente de México, donde conocería a Roberto Gómez Bolaños.
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Además de productor, se destacó como traductor de musicales y obras de teatro como Mi bella dama, La pelirroja y Anita Pistolas.
De su vida privada se sabe que estuvo casado con María Rivas y con la actriz Rita Macedo, madre de sus hijos Julissa y el productor Luis de Llano Macedo. Falleció el 23 de octubre de 2012 en la Ciudad de México.
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¿Cuál fue la relación de Luis de Llano Palmer con Chespirito?
Durante la década de 1950, cuando Roberto Gómez Bolaños apenas comenzaba su carrera en el medio televisivo, Luis de Llano Palmer le abrió las puertas de Televicentro, brindándole sus primeras oportunidades laborales. En aquellos años, Chespirito trabajó detrás de cámaras como camarógrafo, jefe de piso y asistente de producción, funciones que le permitieron conocer de cerca el mundo de la televisión.
Gracias al impulso de De Llano Palmer, Gómez Bolaños pudo desarrollar su talento creativo, lo que más adelante lo llevaría a consolidarse como guionista, productor y figura central del entretenimiento mexicano.
En la bioserie "Chespirito: Sin querer queriendo", transmitida por Max, Luis de Llano Palmer, ya como ejecutivo del Canal 8, es retratado como el responsable de retirar El Show de Chespirito de la programación, argumentando la necesidad de renovar la estrategia del canal.
Según la narrativa de la serie, esta decisión generó un momento de crisis para Gómez Bolaños, al poner en riesgo el crecimiento de su carrera. No obstante, se resolvió de la mejor manera, provocando el éxito de Chespirito.
Así fue como la relación entre Chespirito y Luis de Llano Palmer evolucionó: de ser una alianza clave en los inicios del comediante, pasó a estar marcada por diferencias profesionales que, pese a todo, fueron determinantes en el camino hacia el éxito de Roberto Gómez Bolaños.