El estreno del tercer capítulo de la serie “Chespirito: Sin Querer Queriendo” ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre el origen de uno de los personajes más entrañables de la televisión mexicana: El Chapulín Colorado. Tras la emisión del episodio titulado “Que No Panda El Cúnico”, Florinda Meza rompió el silencio y salió a aclarar que lo mostrado en pantalla no correspondía a la realidad.
Meza defendió la versión escrita por el propio Roberto Gómez Bolaños en su autobiografía, asegurando que existen diferencias notables entre la historia contada en la serie y lo que realmente ocurrió. Esta nueva controversia ha captado la atención del público en toda América Latina, despertando el interés por conocer la verdad detrás del famoso antihéroe de antenitas de vinil.
¿Qué es lo que cuenta el episodio “Que No Panda El Cúnico"?
En el episodio recién estrenado, la serie retrata a Roberto Gómez Bolaños enfrentando el riesgo de perder su trabajo y recurriendo a la inspiración de sus hijas para crear un héroe distinto: torpe, entrañable y con buenas intenciones. Según esta versión, su esposa Graciela habría cosido el primer traje del Chapulín, primero en verde y luego en rojo, y se le atribuye también la idea del corazón como escudo.
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Sin embargo, Florinda Meza no tardó en mostrar su desacuerdo. A través de un video, compartió que los hechos no ocurrieron así y que la verdadera historia está documentada en la autobiografía de Chespirito, publicada en 2006. Con ello, busca ofrecer otra perspectiva sobre cómo nació realmente uno de los personajes más icónicos de la televisión.
Florinda Meza explica el verdadero origen del Chapulín Colorado
En un mensaje mediante Instagram señaló que la versión presentada en la serie distorsiona los hechos. Afirmó que Roberto Gómez Bolaños creó al personaje mucho antes de pisar un set como actor y que incluso llegó a ofrecérselo a otros comediantes famosos, quienes lo rechazaron.
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De hecho, lo ofreció a varios comediantes famosos de la época y ninguno lo consideró gracioso
Según Meza, el personaje estuvo “guardado” hasta que Roberto tuvo libertad creativa total en el programa Sábados de la fortuna. Fue entonces cuando decidió revivir esa idea que había tenido años atrás. Ya con su propio espacio en televisión, dejó atrás el formato crítico de Los Supergenios de la Mesa Cuadrada y apostó por un héroe diferente: torpe, entrañable y dispuesto a hacer justicia a su manera.
Después de su éxito en el programa Sábados de la fortuna, dónde lo dejaban hacer LO QUE ÉL QUISIERA, le dieron su propio programa, ahí nació la serie que con el tiempo sería el programa Chespirito.
Sobre el vestuario, Meza reconoce que originalmente el Chapulín vestía de verde, pero por temas técnicos de grabación se optó por el color rojo. De ahí el nombre “Chapulín Colorado”, que no solo hacía referencia al tono de su traje, sino también a la clásica frase infantil “Colorín colorado…”. Esta explicación, dice, está respaldada por la autobiografía del propio Chespirito.
Lo más importante es que nunca hubo un "piloto" grabado a escondidas, ni un ejecutivo "malvado" que tratara de evitar que eso saliera al aire
Además, Florinda negó por completa la idea de que se haya grabado un piloto en secreto o que un directivo intentara frenar el proyecto. Asegura que para ese entonces, Roberto ya era muy respetado dentro de la televisión y no tenía que “pagar derecho de piso”. Su talento, insistió, ya lo había colocado en una posición privilegiada y lista para conquistar al público de todo el continente.