El caso P. Diddy ha vuelto a tomar fuerza en el mundo del espectáculo, luego de la lectura de mensajes íntimos entre el rapero y su expareja Cassie Ventura en pleno juicio por tráfico sexual.
El pasado jueves, en una corte de Manhattan, la cantante fue obligada a leer en voz alta textos que intercambió con Sean Combs, algunos de ellos de índole explícita.

Caso P. Diddy: ¿Qué decían los mensajes?
Los mensajes, que en su momento parecían revelar entusiasmo por encuentros sexuales extremos, contrastan fuertemente con las acusaciones que Ventura ha hecho durante días de testimonio.
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La defensa de Diddy, encabezada por la abogada Anna Estevao, intentó sembrar dudas sobre la versión de Cassie al presentar mensajes donde ella aparentemente mostraba interés por los famosos “freak-offs”, esos encuentros sexuales con trabajadores sexuales que, según Cassie, fueron forzados y alimentados por drogas.
En uno de los textos de 2009, ella le escribió: “Siempre estoy lista para un freak-off”. Sin embargo, en la corte, explicó que en ese entonces se sentía atrapada emocional y psicológicamente, y que hacía todo lo posible para evitar la violencia de Combs.
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Durante el juicio, Cassie, quien ahora tiene 38 años y espera su tercer hijo, ha relatado cómo estos encuentros, que a menudo duraban días, la dejaban devastada. Según dijo, recurría a opioides y otras sustancias para “sentirse insensible” y sobrellevar la situación. Incluso, en una ocasión, necesitó sueros intravenosos para recuperarse.
Los fiscales alegan que Combs, además de organizar estos eventos, utilizaba a su equipo y recursos para facilitar la coerción y el transporte de los participantes, lo que encaja con los cargos federales que enfrenta.
Más allá del cruce de mensajes, Cassie ha afirmado que fue víctima de abuso físico, chantaje emocional y violación. Su demanda de 2023 fue resuelta con un acuerdo millonario, pero abrió la puerta a más denuncias y a la investigación que hoy tiene a Diddy tras las rejas desde septiembre. Si se le encuentra culpable, podría enfrentar hasta cadena perpetua.
Su testimonio finalizó con un mensaje directo: “Espero haber dado voz a otras sobrevivientes”. Mientras que el caso P. Diddy continúa, el juicio se perfila como uno de los más reveladores y controversiales del año en la industria del entretenimiento.
Con información de EFE y AP.