El fallecimiento de Eduardo Manzano volvió a poner en primer plano el programa que lo lanzó a la fama, Los Polivoces, una producción que definió una era del humor televisivo en México. Su muerte, confirmada por su hijo Lalo Manzano, generó una ola de mensajes de cariño y reconocimiento hacia uno de los comediantes más influyentes del país.
Su hijo compartió una despedida en la que resaltó la calidad humana y profesional de Manzano, recordándolo como un artista apasionado que dedicó su vida a hacer reír.
¿Cómo nació el fenómeno de Los Polivoces?
Eduardo Manzano comenzó en radio y teatro como imitador, hasta que en 1959 coincidió con Enrique Cuenca en un concurso que los llevó a formar “Los Polivoces”. Muy pronto desarrollaron una mancuerna capaz de crear personajes memorables y un estilo de humor que marcó la televisión en México.
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Durante los años sesenta y setenta, el programa alcanzó gran popularidad y se transmitió en varios países de Latinoamérica. También protagonizaron películas cómicas que reforzaron su fama.
Los personajes que hicieron historia
Agallón Mafafas, Gordolfo Gelatino, Don Teofilito y Wash and Wear se convirtieron en símbolos de una época en la que la comedia familiar dominaba la televisión. Su humor físico y sus caracterizaciones quedaron grabados en la memoria colectiva.
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Manzano continuó en cine, televisión y doblaje. En 2007 volvió a conectar con nuevas generaciones al interpretar a Arnoldo López en “Una familia de diez”, papel que revitalizó su presencia en la pantalla.
Eduardo Manzano deja tres hijos y una trayectoria de más de seis décadas. Su legado permanece en los personajes que creó y en el impacto que tuvo en la comedia mexicana. Su aporte continúa vivo en quienes crecieron riendo con él.
