En medio de la tormenta mediática que provocó la publicación de su libro Tragos amargos, Lupillo Rivera decidió dar un paso atrás y ofrecer una disculpa pública a Belinda.
Lo hizo frente a las cámaras del programa El Minuto que Cambió mi Destino, conducido por Gustavo Adolfo Infante, donde habló con tono reflexivo sobre el impacto de sus palabras y el conflicto legal que enfrenta con la intérprete, reconociendo que nunca fue su intención lastimarla, ni reavivar viejas heridas.
‘Le deseo lo mejor del mundo, mi intención nunca ha sido lastimar a nadie. Si la incomodé, le ofrezco una disculpa pública’, expresó Rivera, visiblemente serio, al referirse a la intérprete de Luz sin gravedad.
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Belinda denunció a Lupillo Rivera por violencia digital
Sus declaraciones marcaron un giro en la narrativa del pleito mediático, que ambos sostienen desde octubre, cuando Belinda lo denunció por violencia digital y mediática ante la Fiscalía de la Ciudad de México.
La demanda de la artista surgió después de que el cantante publicara en su libro fragmentos que hacían alusión a su presunta relación sentimental, la cual ella ha negado rotundamente.
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Rivera, por su parte, respondió con una contrademanda, argumentando que debía defender su imagen y que su intención nunca fue exhibir, ni dañar a nadie.
Durante la entrevista, Lupillo contó que su decisión de acudir a los tribunales estuvo motivada por sus hijos. 'Mi hijo que tiene 17 años me decía: ‘Papá, tú siempre hablas bien de la mujer, ¿por qué te está haciendo esto?’, relató con voz firme.
Según el cantante, el apoyo de su familia fue determinante para enfrentar lo que considera una acusación injusta.
Belinda y Lupillo Rivera reavivan la polémica por el libro Tragos amargos
No obstante, la polémica volvió a encenderse cuando Gustavo Adolfo Infante leyó un fragmento del libro en el que Lupillo describe lo que habría sido su 'primera noche' con Belinda. El cantante intentó restar peso al pasaje y aclaró que sus palabras habían sido malinterpretadas.
“Cada quien toma las cosas como las lee, pudo haber sido una cena o una plática íntima”, dijo, intentando suavizar el tono del texto.
A pesar de sus disculpas, las reacciones en redes sociales no tardaron en aparecer. Algunos internautas aplaudieron su gesto, considerándolo un acto de madurez; otros, en cambio, lo criticaron por 'seguir hablando del tema' y mantener viva una controversia que parecía encaminarse al silencio.
Por ahora, el conflicto legal sigue su curso. Mientras Belinda continúa con su demanda, Lupillo Rivera insiste en que su libro no busca atacar a nadie, sino compartir su historia personal.
