Jacob Elordi, uno de los actores más destacados de su generación, continúa expandiendo su carrera con proyectos cada vez más desafiantes. Tras consolidarse como una figura clave en Euphoria, el australiano se prepara para dar vida a un personaje en Frankenstein la nueva adaptación del clásico de Mary Shelley dirigida por Guillermo del Toro.
Jacob Elordi explora su lado más oscuro en Frankenstein
En esta producción de Netflix; el papel, que originalmente sería interpretado por Andrew Garfield, representa un reto actoral de gran magnitud, ya que combina la carga emocional del personaje con la estética oscura y poética característica del cine de del Toro.
El filme promete explorar la complejidad de la humanidad y los límites de la ambición, temas que resuenan con la intensidad que Elordi ha demostrado en pantalla.
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Mientras tanto, el actor también regresa a la televisión con la tercera temporada de Euphoria, donde da vida a Nate Jacobs, uno de los personajes más complejos y perturbadores del drama de HBO.
El resultado, afirma, es una temporada más cruda y emocional, donde los personajes se enfrentan a las consecuencias de sus actos con una intensidad nunca antes vista. Elordi asegura que este tipo de experiencias le han permitido madurar como actor, rompiendo con la rigidez de los métodos tradicionales.
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¿Cuál es la trayectoria de Jacob Elordi?, protagonista de la cinta ‘Frankenstein’
Nacido en Brisbane, Australia, en 1997, Jacob Elordi ha construido una carrera marcada por la evolución constante y la búsqueda de desafíos artísticos. Su salto a la fama llegó con The Kissing Booth (2018), una comedia romántica juvenil de Netflix que lo colocó en el radar internacional como uno de los rostros más carismáticos de su generación.
En 2023, brilló en Saltburn, donde exploró las dinámicas del poder, el deseo y la obsesión, y en Priscilla, bajo la dirección de Sofia Coppola, donde dio vida a Elvis Presley en una interpretación que combinó vulnerabilidad y magnetismo.
Jacob Elordi ha mostrado su capacidad para transformarse y asumir riesgos, algo que ahora reafirma con su participación en Frankenstein, dirigida por Guillermo del Toro.