Audio relacionado
En entrevista para MVS Noticias con Ana Francisca Vega, el periodista experto en cine Arturo Magaña compartió parte de la conversación que sostuvo con Guillermo del Toro durante el estreno en México de su más reciente cinta, Frankenstein.
Guillermo del Toro, conocido por su universo visual y su sensibilidad hacia lo fantástico, aseguró que Frankenstein representa “el sueño de su vida”.
“Para mí, Frankenstein se volvió una religión. Justamente lo descubrí un domingo después de misa”, declaró el cineasta, al subrayar la conexión emocional que lo une con la historia creada por Mary Shelley.
Te podría interesar
El director reflexionó también sobre la juventud de Shelley y cómo su visión marcó la esencia del relato:
“La juventud que tenía Mary cuando construyó esta historia tenía que ser así para que ella pudiera poner ahí todo el dolor que se necesitaba para contar esta historia.”
Te podría interesar
Más que una simple adaptación, la película se presenta como un homenaje a la obra original y una introspección sobre las propias heridas y obsesiones de su creador.
Frankenstein: Una mirada a la paternidad y al perdón
Durante la charla, Guillermo del Toro abordó uno de los temas centrales de la película: la paternidad. “La paternidad es la labor más seria y la única que se ejerce sin licencia”, expresó.
El director destacó que el filme explora la relación entre un creador y su criatura, pero también los desafíos de comprender al “padre como un ser humano”.
En sus palabras, la cinta nace en un contexto de violencia y desconexión, ofreciendo un espacio para la reflexión y la empatía.
“Nace la película en un tiempo muy raro, donde la violencia y la brutalidad están tan a flor de piel”, dijo.
¿Qué sigue para Guillermo del Toro?
Al ser cuestionado sobre su futuro, Guillermo del Toro reconoció que vive un momento de plenitud profesional:
“Me siento muy bien. La película es un momento curioso porque cuando llegas a un lugar al que querías ir tantos años, dices, ¿y ahora qué?”
El ganador del Oscar continúa explorando la condición humana a través de su cine, con la promesa de seguir sorprendiendo con historias que combinan belleza, oscuridad y esperanza.
La magia de Guillermo del Toro radica en su capacidad de transformar el dolor en arte. Con Frankenstein, el director reafirma su lugar como uno de los grandes narradores contemporáneos del cine mundial.