El miedo a los sismos es una experiencia compartida por muchas personas, y en México es casi una sensación natural. Tras los devastadores terremotos de 1985, 2017 y el más reciente sismo de 2022, el temor a un nuevo temblor es algo que muchos tienen muy presente. Esta sensación ha sido expresada en redes sociales, donde surgió el término "tremofobia" para describir el miedo extremo e incontrolable a los terremotos. Pero, ¿realmente existe una fobia a los sismos? ¿Es algo que se reconoce clínicamente? ¿Tiene tratamiento? Aquí te contamos más detalles.
¿Qué es "tremofobia"?
Se considera que padece "tremofobia" la persona que siente un temor exagerado a los movimientos sísmicos. La explican como una sensación de que algo terrible puede ocurrir en cualquier momento. Esto les genera ansiedad y en algunos casos interfiere con su vida diaria. Sin embargo, según los especialistas de la UNAM, no es correcto hablar de una fobia..
Hugo Sánchez Castillo, profesor de la Facultad de Psicología de la UNAM, explicó que el término no se está en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5), que es donde se encuentran catalogados todos los padecimientos clínicos. "Lo que vemos es más un cuadro de ansiedad o de estrés postraumático en personas que han vivido sismos fuertes, pero no podemos hablar de una fobia específica a los temblores", aclaró.
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'El miedo es natural, no una patología'
Ricardo Trujillo Correa, profesor de la Facultad de Psicología, acordó con su colega y sostuvo que no existe evidencia científica que valide el uso del término "tremofobia". "No todo miedo o reacción emocional debe ser clasificado como un trastorno. El miedo a los sismos es natural, especialmente en un país como México. No debemos patologizar las emociones que son una respuesta adaptativa a nuestro entorno", planteó
Ambos coincidieron en que es normal y, de hecho, saludable sentir miedo ante un sismo. "Este temor nos ayuda a estar atentos y a actuar de manera preventiva. El verdadero problema surge cuando este miedo nos paraliza o nos impide llevar una vida normal, pero en la mayoría de los casos, el miedo es una respuesta natural y no debería ser visto como algo negativo. El miedo no es algo que debamos eliminar, sino aprender a vivir con él de una forma más manejable”, sugirió Sánchez Castillo.
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En este contexto, los especialistas consideraron que este ejercicio es fundamental para que la gente asocie la alerta sísmica con una acción inmediata y efectiva.
"Los simulacros nos preparan para responder de manera adecuada ante una emergencia real", comentó Trujillo Correa. "No debemos verlos como una pérdida de tiempo, sino como una herramienta clave para salvar vidas", puntualizó el especialista.