J.K Rowling volvió a causar polémica, tras el reciente pronunciamiento en su cuenta en X, nuevamente dirigido hacia la defensa de los derechos de las mujeres, y que muchos consideran que fue una indirecta para las estrellas que dieron vida en la pantalla grande a la saga de Harry Potter.
La escritora escribió lo siguiente en respuesta a un usuario que decía que tanto Emma Watson y Daniel Radcliffe terminarían ofreciéndole una "disculpa muy pública”, ya que ambos actores se mostraron partidarios de la comunidad LGBTTTIQ+, cuando Rowling defendió a las mujeres “biológicas”.
“Me temo que no es seguro. Las celebridades que se acogieron a un movimiento que intentaba erosionar los derechos de las mujeres conquistados con tanto esfuerzo y que utilizaron sus plataformas para alentar la transición de menores pueden ahorrarse sus disculpas por los traumatizados detractores y las mujeres vulnerables que dependen de espacios diferenciados por sexos”; escribió Rowling en sus redes sociales.
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La escritora que ahora es señalada de ‘transfóbica’
La entrada en vigor de la nueva ley escocesa que penaliza los delitos de odio por identidad transgénero, que criticó la popular escritora JK Rowling, ha disparado las quejas por supuestas infracciones de ese tipo en sus primeras 24 horas en vigor.
Según informó este jueves el diario 'The Times', la policía escocesa ha recibido más de 3 mil quejas en 24 horas por supuestos incidentes de odio trans 'online'.
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J.K Rowling defiende los derechos de las mujeres
J.K Rowling, creadora de la saga literaria de Harry Potter, criticó el pasado lunes esa nueva ley al considerar que será explotada por oportunistas y puede socavar los derechos de las mujeres.
Rowling, que reside en Escocia aunque actualmente está en el extranjero, desafió en su cuenta de X a la policía a que la detenga a su regreso si sus comentarios en la red social suponen un delito bajo la nueva legislación.
Sin embargo, las fuerzas de seguridad escocesas descartaron posteriormente intervenir al entender que los comentarios de J.K Rowling no alcanzaban el umbral necesario para ser considerados un "incidente no delictivo de odio" (NCHI, por sus siglas en inglés).