Muchos saben anécdotas interesantes sobre Harrison Ford y lo que hacía mucho antes de convertirse en una estrella de Hollywood con Star Wars o Indiana Jones, sin embargo, sólo unos cuantos conocen que el actor trabajó muy de cerca con Jim Morrison cuando estaba en su apogeo con la mítica banda de The Doors.
Era la década de 1960 y Harrison Ford ya había llegado a Hollywood para comenzar a labrarse una carrera en actuación, yendo a audiciones y esperando un milagro.
Mientras eso sucedía, Paul Ferrara (reconocido fotógrafo italoamericano) y Ray Manzarek—tecladista y cofundador de The Doors— le consiguió a Ford un trabajo como operador de cámara o también conocido como roadie, para filmar uno de los shows del querido Jim Morrison.
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Era el año 1968 cuando Harrison Ford estaba trabajando como carpintero cuando le llegó esta interesante oportunidad que por supuesto, no rechazó.
“Trabajé en una película de gira de The Doors, estuvimos alrededor de una semana y media. Una gira de conciertos. Cuando todo terminó, estaba a un paso de ingresar en un monasterio jesuita. Pensé que era genial, pensé que estaba de moda, pero no podía seguir el ritmo de esos tipos. Fue demasiado”; relató el actor.
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Harrison Ford grabando al icónico Jim Morrison
Claro que las habilidades del actor en formación ante la cámara eran nulas, sin embargo, se desarrolló como segundo camarógrafo y se tuvo que foguear de una manera rápida junto a John Densmore y Robby Krieger.
¿El resultado de este trabajo? Fue el documental ‘Feast of Friends’, la primera y única película sobre la banda The Doors. Si recordamos, Jim Morrison estaba estudiando cine y él quería hacer mucho una cinta cuando apenas estaba formándose la agrupación.
Esta es una de las historias más interesantes que se conocen del cine y de la música, donde años más tarde, Harrison Ford tendría su gran oportunidad en 1973 en la película “American Graffiti”. Parece que el haber trabajado de cerca con The Doors le trajo buena suerte.