La historia de Barbie es mucho más interesante de lo que te imaginas; además de ser la muñeca más famosa en el mundo, su creación tuvo el objetivo de inspirar a las niñas de la época, a pesar de estar basada en un personaje de un cómic alemán en el contexto de la posguerra.
Su creadora, Ruth Handler, se dio cuenta que cuando formó la empresa Mattel junto a su esposo Elliot, la variedad de juguetes que diseñaban para los niños, hacían que estos lograran proyectarse en diferentes roles y/o profesiones, mientras que los juguetes para niñas, solo las alentaba a la prematura maternidad.
La hija de este matrimonio, Barbara Handler Segal, nunca se interesó en los juguetes categorizados para las niñas en ese entonces, por lo que su madre decidió crear una muñeca para que ella pudiera jugar.
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Ruth Handler, asegura que su hija prefería vestir imágenes de mujeres adultas y adolescentes, así que decidió crear Barbie, inspirado en el nombre de su hija Barbara.
Barbie y su antecedente sexualizado después de la Segunda Guerra Mundial
En junio de 1952, el periódico Bild Zeitung publicaría por primera vez un cómic para adultos en donde su protagonista sería Lilli, una mujer curvilínea y por supuesto sexualizada, que tendría diferentes encuentros eróticos con varios hombres.
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Para 1959, llegaría al marcado la muñeca Barbie con un pésimo recibimiento por parte de los inversionistas, ya que no consideraban apropiado una muñeca con tales características, en específico que tuviera senos.
Ruth quería que esta muñeca inspirara a las niñas a que pudieran ser lo que ellas desearan (de ahí el famoso slogan "sé lo que tú quieras ser"). Con el paso del tiempo, Barbie tuvo un éxito rotundo en el mercado, llegando a marcar tendencia en la moda, el cine y hasta la industria automotriz.