Todavía apenado por la muerte del hombre de letras que fue Sergio Pitol (Puebla, 18 de marzo de 1933-Xalapa, 12 de abril de 2018), el Coordinador Nacional de Literatura del INBA, Geney Beltrán, inauguró este día el homenaje nacional “que busca honrar su memoria, y al mismo tiempo, generar nuevos lectores para su obra”.
Durante la primera mesa de trabajo realizada en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y acompañado por los autores Rafael Pérez Gay y Anamari Gomís; la Directora de Literatura UNAM, Rosa Beltrán, y Edgar García, responsable de Publicaciones de la Universidad de Veracruz, Geney Beltrán Félix destacó la trascendencia de Sergio Pitol.
En tanto, Rosa Beltrán apuntó que para su vida personal y en beneficio de su carrera profesional, “fue maravilloso haber conocido a Sergio Pitol. Primero, como estudiante leía parte de su obra, y después, lo conocí personalmente y encontré en él un ser humano extraordinario”.
Dicho lo anterior, elevó la voz para recordar con qué imagen se ha quedado: “Sergio Pitol hacía literatura oral. Es decir, cuando tenía la fortuna de charlar con él, muy pronto se me revelaba el enorme escritor que siempre fue, y de manera paralela, yo podía sacar a la autora que hay en mí”, explicó.
En el acto, donde la gran ausente fue la escritora, académica, crítica y ensayista mexicana Margo Glantz Shapiro (Ciudad de México, 28 de enero de 1930) por motivos de salud, el editor Edgar García recordó que la Universidad Veracruzana fue la segunda casa de Pitol, pues hasta su muerte y en diferentes periodos estuvo al frente de varias publicaciones de esa casa de estudios, dejando así una herencia literaria, de gran valía para los estudiantes.
El homenaje nacional a Sergio Pitol se realizará durante mayo, junio y julio en recintos de la Ciudad de México, Xalapa y Puebla, donde escritores y periodistas participarán en mesas redondas que tocarán diversos aspectos de la vida y obra del narrador. Este tributo póstumo incluirá también una exposición sobre el escritor de tan largo aliento.
Se recordará al autor de “El desfile del amor” (1984), “Domar a la divina garza” (1988) y “La vida conyugal” (1991), entre otras obras, y tras iniciar hoy en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, siguió la mesa “El lenguaje lo es todo”, que tuvo como invitados a Ana García Bergua, José Luis Martínez S. y Luz Fernández de Alba.
De acuerdo con Geney Beltrán, el 12 de junio, en el Palacio de Bellas Artes, se efectuará la mesa redonda “Sergio Pitol, mago de la palabra”, con los comentarios de Juan Villoro, Jorge Volpi y Laura Demeneghi. Habrá un programa operístico con arias de Mozart, favoritas del escritor, interpretadas por las cantantes Lourdes Ambriz y Encarnación Vázquez.
Dos días después, el jueves 14 de junio, a las 18:00 horas, en el auditorio Alfonso García Robles del Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la UNAM, tocará turno a la mesa redonda “Pitol, el viajero y diplomático”, a la que asistirán Antonio Saborit, Philippe Ollé-Laprune y Héctor Orestes Aguilar, para comentar esa faceta del genio de las letras.
“Más adelante, el homenaje se trasladará a Xalapa, Veracruz, y de esa forma, el 24 de junio, en el Teatro del Estado, José Luis Rivas, Mario Muñoz, Rafael Antúnez y Mario Bellatin participarán en la mesa redonda ‘Homenaje a Pitol, veracruzano universal’, en la que se pondrá en relieve los aportes a esa casa de estudios”.
Tras señalar lo anterior, el coordinador nacional de literatura adelantó que el martes 26 de junio las actividades llegarán al estado de Puebla. “En la Biblioteca Palafoxiana de la capital del estado, se efectuará la mesa redonda “Pitol, orfebre del cuento” con Fernanda Melchor, Isaí Moreno y Alejandro Badillo”.
El homenaje concluirá el 12 de julio con la exposición fotográfica y documental titulada “Pitol, vida, obra, viajes”, en el Museo de la Cancillería de la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde permanecerá hasta el 10 de agosto. La muestra irá a la Sala Miguel Covarrubias de la UNAM a partir del 17 de septiembre, y luego a recintos de Xalapa y Puebla, concluyó Beltrán Félix.