Tu ubicación geográfica, pero sobre todo tu edad, son factores determinantes cuando vas a pedir un crédito, por lo que si eres joven y tienes pensado iniciar cualquier negocio o emprendimiento, aquí te decimos el momento ideal para que el banco te pueda brindar algún préstamo sin pensarlo mucho y de acuerdo con tus necesidades crediticias.
Aunque en México la edad legal para formar parte del sistema financiero y puedas pedir un crédito es a los 18 años, lo cierto es que quizá no sea lo más recomendable pues cuando apenas alcanzas la mayoría de edad tu historial crediticio por lo general es nulo o muy limitado, por lo que aquí te decimos cuándo es el momento ideal para solicitarlo.
¿Muy joven o muy viejo? Esto es lo que piensan
Según datos del Círculo de Crédito, de acuerdo con su análisis de la distribución de los límites de préstamos por estado y cohorte de edad en clientes sin mora, si tienes de 18 a 25 años la asignación al pedir un crédito no es la ideal, sino significativamente baja y con restricciones más estrictas para quienes aún no han construido historial crediticio o tienen ingresos más bajos y menos estables.
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Si tienes 66 años de edad o más, igualmente se observa una disminución en los límites al pedir un crédito, por lo que los bancos reducen la exposición a este segmento, posiblemente por factores como la jubilación y menor capacidad de pago a largo plazo, siendo la Ciudad de México, Nuevo León y algunos estados del centro del país los que concentran los límites de crédito más altos, lo cual puede estar relacionado con la concentración de actividad económica, salarios más altos y un mayor acceso a productos financieros.
La edad ideal para pedir un crédito
Conforme a dicho análisis, lel límite ideal para pedir un crédito aumenta con la edad y alcanza su punto más alto entre de los 36 a los 45 y de los 46 hasta los 55 años, cuando muchas personas logran finalmente su estabilidad laboral y financiera, así como sus mayores ingresos, con un historial crediticio más robusto.
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Por ello, dichos periodos son los ideales para solicitar un crédito hipotecario o automotriz, pues es la mejor etapa para tener mayor probabilidad de aceptación por parte del banco o cualquier institución financiera, que tienden a ofrecer mejores condiciones a quienes han mantenido un buen comportamiento crediticio durante varios años.