Miles de usuarios de la red de AT&T en México experimentaron serios problemas de comunicación debido a una interrupción masiva del servicio la tarde del miércoles 3 de septiembre de 2025, razón por la cual poco más de tres meses después, la Profeco determinó que la telefónica deberá indemnizar a los clientes afectados.
Las fallas, que dejaron a gran parte de sus clientes sin señal de llamadas ni acceso a internet móvil, se reportaron alrededor de las 15:30 horas en la Ciudad de México de ese 3 de septiembre y diversos estados del centro del país.
La magnitud del problema escaló rápidamente: la plataforma Downdetector registró un aumento de reportes de apenas ocho a más de 17 mil incidencias en menos de media hora, afectando gravemente las actividades laborales y personales de los usuarios.
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La incomunicación provocó una fuerte molestia entre los clientes, quienes inundaron las redes sociales exigiendo una solución inmediata y compensaciones por la falta de servicio.
Ante la presión, AT&T emitió un breve comunicado reconociendo la falla y asegurando que los equipos técnicos ya trabajaban para restablecer el servicio, aunque advirtió que la señal podría continuar intermitente.
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A pesar de los esfuerzos, las quejas se prolongaron durante toda la tarde, con usuarios reportando un acceso inestable o parcial a sus servicios.
Posibles Causas y Afectaciones Colaterales
En menor medida, la misma franja horaria también registró reportes de fallas en otras compañías, aunque estas incidencias fueron aisladas y no alcanzaron la magnitud del corte de AT&T.
Especialistas en telecomunicaciones señalaron que este tipo de interrupciones masivas suelen estar relacionadas con fallas en nodos de transmisión, problemas en la infraestructura de fibra óptica o errores en el software de administración de tráfico.
La coincidencia de las fallas, sumada a reportes de intermitencia en plataformas digitales y en algunos servicios en Estados Unidos, alimentó la sospecha de una falla general en infraestructura interconectada o un efecto dominó causado por la saturación de nodos críticos.
Mientras los clientes esperan una explicación técnica detallada, el incidente subraya la necesidad crucial de contar con infraestructura de telecomunicaciones robusta y protocolos de respaldo para minimizar el impacto de las interrupciones en la red de AT&T y asegurar la continuidad de los servicios digitales en el país.
Luego de poco más de tres meses, la Profeco determinó que AT&T deberá indemnizar a millones de clientes que sufrieron por la interrupción del servicio ese 3 de septiembre de 2025.
