En un movimiento que ha generado debate y preocupación, legisladores de Morena y el Partido Verde aprobaron la imposición de aranceles a más de mil 400 productos provenientes de naciones con las que México no tiene acuerdos comerciales. Esta medida, que según el analista Eduardo Torreblanca, "está claramente destinada a restarle importancia a China dentro de la parte norte del continente americano", podría tener un impacto significativo en la economía mexicana y, en última instancia, en el bolsillo de los consumidores.
La estrategia detrás de los aranceles: ¿Una sugerencia de Estados Unidos?
Eduardo Torreblanca sugiere que esta decisión no es meramente una iniciativa mexicana. "Es una medida impuesta, dirán algunos, sugerida, dirán otros, recomendada quizá por Estados Unidos y seguirá también Canadá esta misma línea porque lo que quiere Estados Unidos y lo que quiere específicamente Donald Trump es que China saque las manos de la parte norte de América", afirmó el analista en entrevista con Manuel López San Martín.
Esta perspectiva geopolítica añade una capa de complejidad a la medida, sugiriendo que México podría estar alineándose con una estrategia más amplia de contención comercial contra China.
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China: socio comercial clave y una relación desequilibrada
La relación comercial entre México y China es de gran envergadura. "China es nuestro segundo socio comercial, solo después de Estados Unidos", destaca Torreblanca. Las importaciones de productos chinos alcanzaron los 12 mil 500 millones de dólares en 2024, con proyecciones de llegar a los 14 mil millones de dólares para finales de 2025. Sin embargo, esta relación es "muy inequitativa, muy desigual en favor de China", ya que México solo logra venderle a China alrededor de mil millones de dólares.
Riesgo inflacionario: ¿Quién paga realmente el arancel?
La imposición de aranceles, aunque busca equilibrar la balanza comercial, conlleva un riesgo inherente: la inflación. Torreblanca advierte que "esas políticas de aranceles generalizados, lo único que garantizan es una carga inflacionaria para la nación que importa, porque no es cierto de que quien exporta paga el arancel. El arancel es pagado por la nación que lo importa". Esto significa que el costo adicional de los aranceles recaerá en los importadores mexicanos, quienes probablemente lo trasladarán al consumidor final.
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La aprobación de estos aranceles representa una medida de gran calado con potenciales repercusiones económicas. Si bien busca reequilibrar la balanza comercial y alinearse con estrategias geopolíticas, el riesgo de una carga inflacionaria para los consumidores mexicanos es una preocupación latente. Será crucial observar cómo se desarrollan estas políticas y qué impacto real tendrán en la economía nacional y en el poder adquisitivo de los ciudadanos.