Endeudarse por un viaje puede sonar como la solución rápida para obtener un gusto, pero a menudo se convierte en una carga financiera que se extiende mucho más allá del recuerdo vacacional, por lo que la Condusef te hace las siguientes recomendaciones.
Ante el constante impulso al consumo, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) proporciona una guía esencial para distinguir entre una inversión en una experiencia valiosa y una alegría momentánea que afecta la salud de las finanzas personales.
La Condusef enfatiza que la clave para un viaje sin arrepentimientos es la planificación consciente y la honestidad sobre la situación económica actual.
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¿Cuándo vale la pena adquirir una deuda por viajar?; esto dice Condusef
Según la guía, la deuda por un viaje solo es recomendable cuando se cumplen ciertas condiciones que garantizan la seguridad financiera:
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Ingresos estables y deuda pequeña: La deuda debe ser manejable, pequeña y previamente planificada, siempre con un respaldo de ingresos asegurado.
Valor duradero: El viaje o la actividad debe aportar un beneficio tangible y duradero a la salud mental o física del individuo.
Seguridad financiera intacta: Ya se cuenta con un fondo de ahorro para emergencias y la nueva deuda no compromete las prioridades básicas (salud, educación, vivienda).
Impacto vital: La experiencia marca un antes y un después en la vida de la persona, trascendiendo el simple gusto.
Señales de alerta: Cuándo el Viaje NO Vale la Pena
La Condusef es clara al señalar cuándo el endeudamiento se convierte en un riesgo de "terror financiero":
Falta de Claridad en el Pago: No saber cómo se liquidará la deuda o utilizar tarjetas con tasas de interés elevadas.
Sacrificio de Prioridades: La deuda obliga a postergar gastos esenciales en salud, educación o vivienda.
Cadena de Deuda: El viaje se convierte en el eslabón de una serie de endeudamientos continuos.
Sin Ahorro Previo: Intentar cubrir el costo total del viaje únicamente con la tarjeta de crédito, sin haber generado un ahorro inicial.
Cuidado con los Meses Sin Intereses, te rcomienda la Condusef
Los MSI son un protagonista habitual en los gastos de viaje, pero no siempre son la mejor opción, advierte la Condusef:
Deuda sin Beneficio Duradero: El placer del viaje termina, pero la obligación de pago se extiende por meses, generando frustración.
Compromiso Futuro: Saturar la tarjeta con MSI reduce la capacidad de crédito para afrontar imprevistos reales o aprovechar otras oportunidades financieras.
Acumulación Silenciosa: Fragmentar el gasto en pagos fijos facilita la pérdida de la noción del monto total adeudado, lo que puede llevar a acumular deudas insostenibles.
La Condusef reitera que la planificación anticipada de cada gasto es el antídoto contra el sobreendeudamiento. El objetivo es simple: disfrutar la experiencia del viaje en el presente, sin sufrirlo en el futuro.