La inflación en México continúa mostrando señales de desaceleración. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en septiembre de 2025 la inflación general anual se ubicó en 3.76%, por debajo del 4.58% reportado en el mismo mes de 2024. A tasa mensual, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento de 0.23%, alcanzando un nivel de 141.197.
¿Qué es el INPC y por qué es importante?
El INPC mide la variación promedio en los precios de una canasta representativa de bienes y servicios que consumen los hogares mexicanos. Este indicador permite conocer el comportamiento de la inflación en México y su impacto en el poder adquisitivo de los consumidores.
Inflación subyacente y no subyacente
Durante septiembre, el índice de precios subyacente —que excluye productos con alta volatilidad— tuvo un incremento mensual de 0.33%. Dentro de esta categoría:
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- Las mercancías subieron 0.34%.
- Los servicios aumentaron 0.32%.
En contraste, el índice no subyacente —que incluye productos agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno— disminuyó 0.10%:
- Productos agropecuarios: -0.14%.
- Energéticos y tarifas del gobierno: -0.06%.
¿Qué productos subieron y bajaron de precio?
Los productos que más aumentaron su precio en septiembre fueron:
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- Vivienda propia.
- Educación primaria.
- Servicios de comida en loncherías, fondas, torterías y taquerías.
- Universidad.
Por otro lado, algunos productos mostraron bajas en sus precios, como:
- Servicios profesionales.
- Huevo.
- Aguacate.
- Papa y otros tubérculos.
Canasta de consumo mínimo
El Índice de Precios al Consumidor de la Canasta de Consumo Mínimo tuvo un aumento mensual de 0.27% y una variación anual de 3.74%. En comparación, en septiembre de 2024 estas cifras fueron de -0.01% y 4.32%, respectivamente.
Con este reporte, el INEGI confirma una tendencia estable en la inflación en México, en medio de un contexto económico donde algunos precios clave bajan, mientras que servicios educativos y de vivienda siguen presionando al alza. Este indicador será clave para definir políticas monetarias y decisiones de consumo en lo que resta del año.