En México prevalecen las amplias desigualdades, debido a que la movilidad social es limitada, toda vez que la mitad de las personas que nacen en niveles socioeconómicos bajos no los superan en su vida, por lo que la condición de origen se perpetúa, así lo reveló el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
Roberto Vélez Grajales, director ejecutivo del organismo, recordó que la movilidad social es la capacidad de las personas de superar la situación socioeconómica de sus padres, sin embargo este fenómeno no ha mejorado para las familias mexicanas.
El experto explicó que en la otra parte de ese 50 por ciento, que sí logran superar esa posición de origen del primer quintil , 28 de cada 100 llegan al segundo quintil y solamente dos de cada 100 llegan a escalar hasta el nivel más alto, lo que representa una baja movilidad, lo que representa que no solamente hay una alta permanencia en la parte baja de la escalera social sino que también hay una alta permanencia en la parte alta de la escalera social y eso se explica en buena medida por una problemática de alta desigualdad de oportunidades.
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En tanto, Ana Laura Martínez, investigadora externa del Centro, dijo que pese a los avances de inclusión financiera que se han generado, no han sido generalizadas, es decir, no se han democratizado y quienes no tuvieron inclusión financiera es muy probable que no la tengan sus hijos.
“Hoy en día el 95 por ciento de las y los mexicanos que no tienen productos financieros, no los tenían sus padres, entonces básicamente estamos viendo un contexto en donde se está heredando la exclusión financiera… las y los mexicanos tienen un mayor acceso a productos financieros que sus padres; sin embargo, algo muy importante es que esa democratización en el acceso ha estado diferenciada y sabemos que tiene mucho que ver con algunas otras condiciones de origen, es más probable que un hombre tenga un producto financiero que una mujer, que alguien que vive en una zona urbana que en una zona rural el ingreso per se, hasta cierto nivel también tiene un impacto, la educación es probablemente la variable que más impacto tiene los años de educación”.
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Añadió que los patrones de comportamiento financiero y las normas sociales tradicionales limitan a las mujeres, apuntó que se está tratando diferente a los hombres y las mujeres de dinero y es que advirtieron que en el caso de los hombres la posibilidad de aumentar su movilidad social es del 6 por ciento, en el caso de las mujeres apenas 3 por ciento, si provienes de hogares sin inclusión financiera, pero si hubo inclusión financiera en tu hogar, ese 6 por ciento crece hasta el 22 por ciento y en el caso de las mujeres crece de 3 a 7 por ciento; por lo que el hecho de provenir de hogares con inclusión financiera tiene un efecto positivo